jueves, 26 de febrero de 2009

NUBE.

Cuando quieres mucho a una persona, cualquier excusa es buena para repetirselo. Ayer, por ejemplo, no teníamos nada planeado para la tarde. Fuimos a uno de los múltples parques que hay en la ciudad. Elejimos el más verde, el más grande, el que tenía más rincones para besarnos. Encontramos una pequeña parcela de césped libre, y sin mucha gente alrededor. Nos tumbamos uno al lado del otro, a veces me apoyaba sobre ti y tu jugabas con mi pelo. Te hablaba de mis sueños, de que contigo se cumplían. También hablabamos de cosas que nos pasaron y discutiamos para después tener la reconciliación que tanto nos gusta. Entre palabra y palabra nos besabamos, estaría toda la vida haciendolo. Me encanta. Una de las veces, te dije que miraras al cielo. Bendita telepatía, ya lo estabas haciendo. Los dos mirábamos la misma nube, una nube que a los dos nos parecía un corazón. Te quiero, te quiero muchísimo fueron las palabras que salieron de nuestras bocas. Te abracé y disfrutaba de cada escalofrío que me daba al hacerlo. En verdad, disfruto con todo lo que hago contigo.

1 comentario:

Valoración del minitexto