viernes, 27 de febrero de 2009

CRÉETELO.

Tumbada en mi cama, mirando al techo. De fondo, música que como en una película, acompaña a mis pensamientos. Pensamientos que se entrelazan los unos con los otros, y que tú eres la cuerda que los ata, que los une, que les hace nudos que se aferran en mi mente pero que por nada del mundo quiero que se deshagan. Con cada palabra tuya, con cada risa, con cada beso, esos nudos se fortalezen. No hacen daño, es más, gracias a esos nudos soy feliz. Me dan seguridad. Alegría. Bienestar. Ganas de vivir. Ganas de reir y de gritar que te amo. Si, quiero gritarlo. Quiero que el eco de mis palabras se quede grabado en el aire. Que cada vez que respires, lo escuches y se meta dentro de todo tu cuerpo. Que sientas escalofrios. Siente que te amo. Vívelo. Cuando andes por la calle dibuja con la mente esas cinco letras. En vallas publicitarias. En escaparates. En folletos. En el autobús y en el metro. En las etiquetas del precio. Quiero que nunca te olvides. No lo olvides. Creetelo porque es verdad. Te amo. Y como está grabado en el aire, lo recordaras hasta que ya no respires más. Respirar será lo último que hagas, así que recordar que te amo será lo último en lo que pienses.

TE QUIERO.

Esta vez me toca a mi soñar. Ilusionarme. Imaginar. Escribir, sobre como sera el día en el que por fin nuestros labios se conviertan en unas máquinas impredecibles de besar y que solo se activan cuando somos nosotros los que compartimos cada uno de esos pequeños placeres. Era una tarde cualquiera hasta el momento en el que te vi. Justo ahí empezó la tarde, nuestra tarde, la que tantísimo tiempo hemos estado esperando e imaginando aunque los dos sabíamos que nuestra imaginación no podría acercarse de ningún modo a como pasaría de verdad. Yo salí de Valencia con dinero, el billete de tren, muchas ganas de ti y una mochila llena de ropa y de alguna que otra cosa más que se podía considerar importante, porque para mí, lo más importante eres tú y nada me puede hacer más falta.

En el tren mi mente iba más rápido que el paisaje que se veía desde la ventana y mi mirada estaba más perdida que los trocitos del papel que trás garabatearlo y romperlo a pedacitos pequeños, había tirado por la ventanilla. Las montañas corrían poco comparado con mi corazón, el cuál deseaba que tu mano acariciase la piel que lo protegía. Los nervios me los comí junto a la impaciencia y mis ganas de tocarte, las recalenté con cada roce del tren con las vías.

Salí de la estación desconcertada y perdida. Dude si debería de llamarte ya que podía notarse por mi voz todas las sensaciones que en mi cuerpo se habían creado en las últimas horas pero, necesitaba saber donde estabas. Como suelo preguntarte, me interesé por donde estabas y con la excusa de que me llamaba mi madre, te colgé. Te quedaste un poquito triste ya que querías escuchar más veces que te amaba pero no te imaginabas que en unos minutos te lo podría decir susurrandote al oído.

Después de preguntar y de guiarme por mi sentido de la orientación, llegué a la puerta de tu casa. Sabía que detrás de ella me esperaba una tarde llena de sueños cumplidos y llamé. Si, llamé con decisión, con ganas de ti, con satisfacción, sin miedo. Abriste la puerta y cuando una mirada azul verdosa se cruzó con otra marrón oscura la máquina de los besos por fin se activó al igual que nuestras manos empezaron a recorrer nuestros cuerpos y pude decirte mil veces que te amaba y que ese día, al igual que los otros muchos, era toda tuya.

GIGOLO.

Lo que una persona es capaz de hacer por amor no se descubre hasta que se hace. La importancia que tiene para las dos personas implicadas, tampoco. Yo lo descubrí cuando dejaste tu trabajo por mí. Hace casi dos años que te conocí. Los dos, por separado, en la misma discoteca. Cuando vas a un sitio como ese, ves a mucha gente pero te fijas en muy poca. Mirar a la gente que baila en los podiums es lo normal, y yo, como todos los demás, te había mirado a ti. Así que ese día, verte en la pista, entre la multitud y pasando desapercibido entre tanta gente en busca de algo más que bailoteo, me resultó extraño. A mí me entró la curiosidad de conocerte más. Pensaba que serias un chico superficial, la verdad. Acostumbrado a que la gente te piropee y se excite viendote bailar, ya que despues de la discoteca, la gente te pagaba por irse a la cama contigo y cuanto más les hubieses excitado, mejor. Yo sabía todo eso cuando me acerqué a ti y me interesé por tu vida en general. Creía que nuestra conversación no duraría más de cinco minutos ya que el volumen de la música estaba altísimo y había que repetir varias veces las cosas. Sorprendiendome a mí misma, acabamos dandonos los móviles. De camino a mi casa, pensé en el riesgo que corría. Puede que tu pensaras que necesitara tus servicios otro día pero lo único que yo quería era conocerte un poquito más. Y a los tres meses de hablar y de quedar sin pagar nada más que los gastos extras de las citas, empezamos a salir juntos. Me había enamorado de un gigoló y al principio no sabía todo lo que eso conlleva. Cada vez se hacía más díficil mirarte a los ojos y no pensar que unos ojos llenos de placer te habían mirado antes de finalizar la jornada de trabajo. Tuve que decirtelo. No aguanté más de dos semanas. Te quería solo para mi y no era necesario que siguieras trabajando de eso. Habían muchos otros trabajos en los que no tengas que acariciar a otra persona que no fuera yo. Entendiste mi postura aunque despues de trabajar allí casi tres años, irte no te gustaba. Pero me querías a mí, y yo te quería a ti. Te quería y te sigo queriendo porque aunque pasamos unos meses durillos hasta que encontraste trabajo, ser mensajero no está nada mal.

VIDA.

Mi vida ha cambiado. Ahora mi vida eres tú. Todo lo que hago me recuerda a ti. Me desconcentro cuando recuerdo que te amo y te echo de menos cuando no escucho tu voz. Sueño despierta y el protagonista, es el mismo con el cual pienso a todas horas. Pienso que mis manos son las tuyas y que las tuyas son las mias. Mi mundo gira en torno a un eje y, ese eje, eres tú.

SIEMPRE.

Palabras y respiración. Suspiros y besos al aire . Placer y gemidos. Sueños y pensamientos. Tonterias y verdades. Ganas y necesidad. Ruidos y silencio. Risas y lagrimas. Amor y deseo. Cariño y amistad. Escalofrios y calor. Historias y canciones. Celos y confianza. Ilusión y futuro. Nombres y viajes. Hijos y familia. Inocencia y picardia. Morbo y sensualidad. Libros y examenes. Horas y dias. Movil y ordenador. Mensajes y privados. Cámara y fotos. Regalos y cartas. Contrato y casa. Jacuzzi y kilómetros. Siete y tres. Seiscientos noventa y siete e infinito. Te quiero y te amo. Más y muchísimo. Tu y yo. Siempre.

TE AMO.

Anoche fue mágico, espectacular, precioso. Todo empezó como las conversaciones habituales de cada noche. Habituales pero diferentes y únicas. Risas, bromas, frases con y sin sentido, cariño, deseo, sueños. Ayer a toda esa lista se incluyeron un cúmulo de sentimientos indescriptibles. Escalofrios. Calor. Impotencia. Necesidad. Más y más escalofrios. Hay una sensación que me invadió incontadas veces y que no se como denominarla. Recorria todo mi cuerpo y su punto de partida era el corazón. No dolía aunque, duele no tenerte. Escuchando solo tu voz tranquilizadora, bonita, cariñosa, sincera, enamoradiza. Dejamos escapar decenas y decenas de te quiero, decenas y decenas de te amo. Tú en tu cama y yo en la mia. Y hubiese dado mi vida para que esa cama fuese la misma. No voy a mentir, mi vida no, porque mi vida eres tú y no soportaría perderte.

SENTIR.

Te necesito. Necesito tu presencia a mi lado. Tus besos. Tus caricias. Tus palabras a cinco centímetros de mí. Es escuchar tu voz y empezar a sentir algo que recorre todo mi cuerpo en forma de escalofrío. Quiero que los latidos de tu corazón sea lo último que sienta despues de haber recorrido todo tu cuerpo con mi boca. Suave pero que logre excitarte. Solo con pensar en todo lo que estoy escribiendo, aumentan mis ganas de ti. Te deseo. Mi cama está libre hoy. Hazme tuya. Dejemos que las ganas de besarte se pudran junto con las ganas de tocarte. Si. Hagamos el amor. Y hagamoslo ya.

MACHU PICCHU.

Cuando hablaba de tranquilidad no me referia a ir al Machu Picchu pero, ese ha sido tu regalo. Original donde los haya. La verdad es que me hubiese hecho más ilusión algo del tipo "Crucero por las Islas Griegas" pero cariño, gracias a ti todos los viajes son perfectos. Al llegar a Lima, un autobús nos llevo hasta el santuario. Las vistas eran preciosas y los restos arqueológicos fueron el escenario perfecto para hacer alguna que otra representación teatral con un beso como desenlace en cada una de ellas. Como unos niños de ocho años y como en cada uno de los viajes que hemos hecho juntos, pusimos nuestros nombres y un "Forever" en la piedra más grande y más bonita de la zona. Porsupuesto, hicimos fotos de seiscientas noventa y siete mil formas distintas y repetimos que nos queriamos otras tantas veces más.

ALEGRIA.

Una inmensa alegría se apoderó de mi cuando descubrí que tu estabas detrás. Cada día me sorprendes más. Llevamos dos años y medio quedando. La mayoría de las veces en el mismo sitio. Y aun así, siempre terminas apareciendo detrás de mi. Hoy nos espera una tarde de compras, de esas que nos gustan a nosotros. Entrando en los probadores y comiéndonos en cada uno de ellos. Incluso tenemos nuestro preferido. El de esa tienda de ropa interior. Nosotros cuando vamos de compras, jugamos. Tú eliges lo que quieres que me pruebe. Yo me lo pongo. Y si nos gusta y me lo compro, tu me lo quitas en casa. Pero, antes de llegar a eso, pasamos por un Starbucks. Caramel Machiatto los dos. Me enganché a él desde la primera vez que lo probé. Igual que también me enganché a ti la primera vez que te probé. Me encanta saborearte, cariño. Y aun me gusta más cuando tu me saboreas a mi

POLLO CON ALMENDRAS.

Apuesta ganada. Te toca a ti invitarme a cenar. Si es que cariño, ya sabes que en adivinar cosas yo soy mejor. Te dije que tenia 350 páginas. Tú decias 450. Acabas de perder una apuesta y ya te metes en otra. Dos intentos. Doble o nada. Acierto a la primera y cambio una de las dos cenas por un masaje. Comida china. Nos encanta. Tú pides pollo con almendras. Yo no, ya sabes que odio el caldo. Compartimos unos rollitos de "invierno" y entre bocado y bocado, hablamos de cualquier cosa. Comentamos a las parejas desconocidas de alrededor y asegurarmos que nosotros nos queremos mucho más. Cuando llegamos a casa te recuerdo que me debes un masaje. Hay que ver lo que te gusta hacerme rabiar. Te haces un poquito el olvidadizo y el cansado cuando los dos sabemos perfectamente que te mueres por hacermelo. Y yo por que me lo hagas. A partir de aquí solo hay amor y mucho, mucho placer.

ALMA.

Estabamos paseando por el centro de la ciudad. El tiempo era ideal. No hacia calor pero si el suficiente como para llevar una falda sin nada que cubriese mis piernas. Te gusta mucho esa falda. Y al parecer, al señor que acaba de pasar por mi lado también. Se nota que no te has dado cuenta de que un hombre acaba de mirar con deseo mis piernas. Estas sonriendo. Te beso de repente porque sé que si lo hubieses visto, igualmente lo hubiese hecho. Cuando te beso así, de improvisto, es cuando más me gusta. Aunque todos los besos contigo me gustan. Esa tarde y despues de muchos te quiero, me preguntaste que si vendería mi alma por ti. Me sorprendió la pregunta, la verdad. En el alma es donde estan los sentimientos. El amor. No sabía que contestar. Nunca había dado importancia a ese tema. Tu me viste indecisa y contestaste a la pregunta que te haría yo poco despues. Nuestra telepatía. O tal vez intuición. Me diste un papel. Me rei al verlo y tu me acompañaste. En él ponía que tu alma la heredaría yo. ¿Las razones? Que todo el amor que hay en ella tenía mi nombre.

CONFIANZA.

Tres horas para las cinco. Había comido antes para tener el tiempo suficiente. Ducha. Ropa. Pelo. Raya de ojos. Colonia. Un poco de indecisión en esta última. ¿Dulce o Fresca? Dulce. El asunto de la ropa era algo que había pensado durante mucho tiempo y aun así, no estaba del todo convencida. Bolso. Llaves. Movil. Peine. Monedero. Regalo. Pañuelos. Repaso general por si se me olvida algo. Parece ser que no. Miento a mi madre sobre donde y con quien voy. Le prometo que llamaré y que llegaré antes de cenar. Cierro la puerta. Tecla de llamar al ascensor encendida. Cuando salgo a la calle, los nervios se empiezan a notar. Mano en el flequillo. Aunque tengo el peine por si acaso. Camino con confianza por la calle, sabiendo que llegaré a mi destino. Miradas anónimas. Mi cabeza está en otra parte, como siempre. Bajo las escaleras de la boca del metro. Meto el bonometro por la ranura correspondiente. Bajo las escaleras mecánicas. Observo a que hora llega el metro. Llegaré pronto al destino. Mejor. Abro las puertas del metro. Más miradas anónimas. Más nervios. Más ganas de llegar. Más ganas de ti. Diez minutos en metro. Salgo del metro. Misma operación con el bonometro para salir que para entrar. Subo las escaleras para salir a la calle. Renfe y plaza de toros a la derecha. Instituto a izquierda. Queda menos para besarte. El corazón se acelera. Mis pasos tambien. Llego trece minutos antes. Me siento debajo del ayuntamiento. Como siempre que voy allí. Aunque esta vez es diferente, porque te espero a ti. Once minutos más tarde unas manos me tapan los ojos. Me giro. Te miro a los ojos. Preciosos como me imaginaba. Te beso. Te beso muchas veces. Dejo más besos para el resto de los dias que me esperan contigo. Digo que te quiero. Escucho lo mismo por tu parte. Nos cogemos de la mano y seguimos escribiendo otro capitulo de nuestra historia. El capitulo que todos los lectores estaban esperando. El que yo esperaba. El que yo soñaba. Pero esta vez, no es un sueño.

CONTIGO.

Hoy me he levantado con ganas de decirte que te amo. Con más ganas que ayer pero menos que mañana. El sms que te he enviado en ese momento, lo demostraba. Luego he cerrado los ojos durante tres segundos, los he abierto y he mirado a mi alrededor. No estabas. Tengo ganas de besarte. De besarte todo el rato. Hasta que aborrezcas mis besos. Tengo ganas de abrazarte y no soltarme. Tengo ganas de muchas cosas. Pero lo más importante, que todas son contigo.

jueves, 26 de febrero de 2009

TABACO.

Un paquete de tabaco sobre la mesa. Abierto. Con menos de la mitad de cigarrillos. Justo al lado el cenicero lleno. El aire aun tenía el olor de un humo que empezé a pensar que saldría de una boca femenina. Tú no fumas. Habías estado con otra. Ni siquiera has sido capaz de esconder pruebas tan evidentes como el envoltorio del condón ni como ese paquete de tabaco. Lo peor de todo es que ha sido en nuestra casa. Cariño, existen los hoteles. Me hubiese gustado pillaros para ver la cara de imbécil que se te quedaba. Que casualidad acabas de llegar a casa. Tu típico saludo. Te acercas a darme un beso, te lo devuelvo, quiero que te confíes de que no sé nada. Me preguntas por la cena y yo te pregunto por el polvo con la otra. Una hora más tarde estamos en la cama gritando de placer. El envoltorio del condón es el que hemos utilizado esta mañana. El paquete de tabaco es de mi hermana, no recordaba que esta mañana estaba aqui. Y el olor a tabaco lo confundí con el olor a amor que se respira siempre en nuestra casa.

CONDÓN.

¿Recuerdas aquella conversación por msn? Hablabamos de una colección de condones. Todo vino al enseñarte los dos que compré en Paris. Me promestiste comprarme uno de tu ciudad y despues enviarmelo. Pero a mi me parecía mejor idea ir yo misma a por él. Así que fui a la estacion de trenes a sacar un billete para ese mismo día. Tuve suerte de encontrar para ese día ya que tu no sabías nada y si volvía a casa corría el riesgo de contartelo. Estaba muy segura de lo que hacía, que se enterasen mis padres era algo muy probable pero que en ese momento me daba igual. Por el camino te hacía perdidas e incluso llegó algun mensaje. Las ganas de decirte que te besaria en cuestión de horas iba creciendo con cada minuto que pasaba pero sabía perfectamente que una sorpresa es mejor. Lo que pasó cuando me viste lo dejo para contarlo en otra ocasión, ahora lo importante es el condón. Sí, llegué a tu casa y me lo diste. Ya ni me acordaba, la verdad. Una sonrisa y unas miradas complices llevarón a buscar la fecha de caducidad y ver que estaba en perfectas condiciones. Minutos más tarde, había pasado de ser algo más que decorativo.

VIBRADOR.

Lo escondía. Se sentía avergonzada de tener que usarlo. Desde pequeña pensaba que nunca necesitaría el sexo y dejó a un lado todo lo relacionado con eso. Era normal que con ocho años lo viese como algo asqueroso, pero cuando cumplio veinte empezó a ser preocupante. No salía con chicos ya que tenía miedo a que la llevasen a la cama. Y ahora, que tiene treinta y dos años se tiene que conformar con un simple vibrador. No sabía cual era el placer que se sentía porque, digan lo que digan, nada se puede comparar a hacerlo con un hombre. Ahora estaba desesperada, después de leer muchos libros, ver muchas peliculas y hablar con sus amigas sobre todo eso, se dió cuenta que necesitaba un polvo cuanto antes. Maldecía una y mil veces los comentarios de su madre, de las monjas que decían ser profesoras y de su abuela, que tanto le había aconsejado. No quería contratar los servicios de un profesional, aún se sentiría más fracasada pero su situación era desesperante.

MOVIL.

He conseguido su número de movil. No me lo puedo creer. Desde que le conocí deseaba tenerlo y poder llamarle, escuchar su voz. Una voz que en cada llamada sería solo para mi. Palabras dedicadas a esa chica que tanto le quiere. Conversaciones únicas, divertidas, diferentes entre sí. Debajo de un árbol, en la cama, en el metro, en el centro de la ciudad, en el corte inglés. También habrá sms. Claro que los habrá. Como no, algun que otro mms, para que sepa que me encantaria que el viese lo que yo este viendo en ese momento, junto a mi. Y miles, miles de perdidas. A todas horas. Que se de cuenta de lo mucho que pienso en él. Pero sobretodo, millones de besos imaginarios,"te quiero" y "te amo".

SONRISA.

Para mi es sencillisimo sacar una sonrisa. A mucha gente le cuesta, y es algo que no puedo entender. Tal vez yo lo vea todo muy fácil, pero es que es pensar en ti y ya me sale esa sonrisilla. Este donde este, este como este. Me vienes tú a la cabeza y mi boca ya empieza a moverse. Y esa sonrisa aumenta aún más cuando pienso en todo lo que te quiero. En lo que significas para mi. En las ganas que tengo de besarte. Ya se porque estoy todo el dia sonriendo. Porque a todas horas pienso en ti.

CARTONCILLO.

Un cartoncillo de colores vivos y llamativos contenía mi regalo. Por mi mente pasaron varias ideas de lo que podía ser. Pero ninguna de ellas se parecía a lo que realmente era. En muchas películas había visto como se regalaba ese objeto. Nunca pensé en que me gustaría que me las regalasen. Pero, ese regalo significaba mucho más. Significaba compartir una vida juntos, con dificultades pero con muchísimo amor. Unas llaves fueron el comienzo de nuestra nueva vida juntos.

LIBRO.

Pensé que nunca encontrarias la carta. La guardé en aquel libro con la esperanza de que no mirarias allí. A ti no te gusta leer. Y a él le encanta. Es más, es escritor. Me pides explicaciones, normal. Yo te las doy, porque no me arrepiento de nada. Tú solo has encontrado una pequeña parte de la historia que hemos creado a tus espaldas. ¿El motivo por el cual no te habías enterado? No sabía si te seguía queriendo. La respuesta es que sí, contigo he compartido muchas cosas y puede que me equivoque con él pero, correré ese riesgo.

GAY.

¿Qué eres gay? Y me lo dices después de todo lo que ha pasado: El primer día de clase en un instituto nuevo. Nadie o casi nadie, conocia a nadie. Yo miré a todo el mundo, en busca de nuevas amistades, entre ellos tú. Estabas cerca de mi mesa y como nos obligaron a ponernos junto a alguien, me puse contigo. Preguntas, respuestas, timidez, interés. Los próximos dias nos fuimos conociendo mejor, y descubrí que tenía a mi lado a un encanto de chico. Eres guapo, muy guapo. Me encanta tu forma de vestir y tu letra, es preciosa. Los dias pasaban y tu me ibas gustando, te portabas genial conmigo. Me dijiste que no tenias novia y que tampoco buscabas. Esto último lo pasé de largo, yo sería tu próxima novia. Poco a poco fuimos conociendonos más. Más confianza. Más confesiones. Hasta que te he dicho que me gustas. Y tú me sales con que eres gay. No tengo nada en contra, es más siempre he querido tener un amigo gay, pero es que me he enamorado de ti. Tu tan simpático me tratabas como a una amiga, y yo tonta, pensaba que no. Bueno, por lo menos he ganado a un muy buen amigo.

VACACIONES.

Menudas vacaciones. Nuestro primer viaje juntos. He escuchado muchas veces que en los viajes, las parejas discuten. Un momento, ¿he dicho pareja? Si es que aún no me lo creo. Soy tu chica y tu eres mi chico. Cada vez que lo pienso, me sale una sonrisilla. Volviendo al viaje. Lo que más me ha gustado de todo es estar contigo, ya lo sabes. El hotel era precioso, y con un jacuzzi tal y como queríamos. Que momentos los del jacuzzi.. espuma y copas por aquí, besos y te quiero por allá. Y la sorpresa que me diste. Toda la habitación llena de pequeños papelitos con el resumen de una historia, nuestra historia. También velas y pétalos, típico pero efectivo. En el jacuzzi estabas esperándome, me invitaste a entrar ya que ahí había un regalo. Me quité la ropa rápidamente, entré y me encontré con un anillo. Te miré y sin dejarte hablar, te dije: si quiero, cariño y con un beso empezó otra de las noches de pasión en el jacuzzi.

NUBE.

Cuando quieres mucho a una persona, cualquier excusa es buena para repetirselo. Ayer, por ejemplo, no teníamos nada planeado para la tarde. Fuimos a uno de los múltples parques que hay en la ciudad. Elejimos el más verde, el más grande, el que tenía más rincones para besarnos. Encontramos una pequeña parcela de césped libre, y sin mucha gente alrededor. Nos tumbamos uno al lado del otro, a veces me apoyaba sobre ti y tu jugabas con mi pelo. Te hablaba de mis sueños, de que contigo se cumplían. También hablabamos de cosas que nos pasaron y discutiamos para después tener la reconciliación que tanto nos gusta. Entre palabra y palabra nos besabamos, estaría toda la vida haciendolo. Me encanta. Una de las veces, te dije que miraras al cielo. Bendita telepatía, ya lo estabas haciendo. Los dos mirábamos la misma nube, una nube que a los dos nos parecía un corazón. Te quiero, te quiero muchísimo fueron las palabras que salieron de nuestras bocas. Te abracé y disfrutaba de cada escalofrío que me daba al hacerlo. En verdad, disfruto con todo lo que hago contigo.

COCHE.

Volvía de una comida navideña. En el coche, apoyada en la ventanilla, con los ojos cerrados y escuchando música. En algunos momentos se me escapaba la letra de alguna canción, pero ahí estaba mi hermano para callarme. De vez en cuando miraba al paisaje, a los coches que pasaban y a los que iban dentro de ellos. Parejas jóvenes y no tan jóvenes. Matrimonios con hijos o sin ellos. De repente, me ví dentro de un coche contigo. Volvíamos de una comida familiar. Teníamos ganas de llegar a casa, darnos un buen baño juntos, cenarnos mutuamente y tumbarnos en el sofa, acariciandonos y viendo una típica pelicula navideña de esas que ponen por estas fechas. Mierda. Ya me he quedado dormida. Y para variar, he soñado contigo, conmigo, con lo nuestro.

BOLSA.

Cena de presentación, de nervios, de miradas complices y de interés. Cena de nochebuena, con un ambiente navideño y familiar. Cena con tu familia. Que bien suena eso, con TU familia. Estoy nerviosa pero me consuela saber que estaré a tu lado y que me podrás dar la mano para sentirme segura. Que no se me olvide cojer la bolsa con las fotos del viaje, que gran viaje contigo, sin importarme nada más que tú. Tampoco se que ponerme de ropa, tu ayuda en este caso no me sirve, cariño. Según tú, con lo que vaya estaré bien, pero quiero ir arreglada, no como si me fuera de boda pero hay que causar buena impresión. Hablando de boda.. ¿se lo diremos? Es un poco pronto. Tal vez no me vean como buena nuera, pero es que te quiero tanto que me encantaría pasar el resto de mi vida contigo y celebrar decenas de cenas más junto a tu familia y a nuestros hijos.

REGALO.

Me levanté ansiosa, sabía que este año el regalo no iba a ser un regalo cualquiera. Tenía otra vez la ilusión de cuando era más pequeña, digo más porque aun sigo siendo pequeña. Corría por el pasillo dispuesta a abrir la puerta del comedor y encontrarme con el tan esperado regalo. Abrí la puerta y un montón de regalos se amontonaban debajo del árbol. Empeze a buscar mi nombre. A ver.. ¿Ester? No encontraba ninguno a mi nombre. No podía ser, mis padres me prometieron un regalo que me encantaría. Volví a mirar ante la atenta mirada de mis padres y de mi hermano que sonreían descaradamente. Nada. No había ninguno para mi. Les pregunte que donde estaba ese regalo que me había prometido. Entonces sonó el timbre de la puerta. Me giré de repente, ¿Sería ese mi regalo? Con un gesto de mi padre entendí que debía ir a abrir. ¿Quién podía ser? A todo esto, yo iba en pijama y sin peinar. Me daba igual, estaba enfadada con el mundo porque no tenía regalo. Entonces abrí la puerta y no me hizo falta ni preguntar que quien era. Sus ojos azules le delataban. Que guapo es. Más guapo aun de lo que había podido imaginar. Me dijiste unas dulces palabras que sonaban a: " Buenos dias amor, yo soy tu regalo." No me pude contener las ganas de abrazarte y de besarte. Tu eras mi regalo, el mejor regalo que podría haber tenido.

IMAGINA.

Imagina. Imagina que estoy a tu lado, que puedes tocarme, abrazarme, besarme, mirarme a los ojos. Imagina que no tienes que reprimirte delante de una pantalla, que tus ganas de acariciarme se sacian cuando yo tambien te acaricio a ti. Imagina que te digo te quiero y que el aire de mi boca al decirlo roza la tuya. Imagina que soy tuya para siempre jamás y que cada mañana puedes decirme buenos dias compartiendo sábanas. Imagina que discutimos a proposito para depues reconciliarnos. Imagina que me desnudas, que te desnudo. Imagina que hacemos el amor y despues nos dormimos abrazados. Imagina que ves mi cara de sueño, de alegria, de tristeza, de placer, de llorar, de agobio, de ilusión. Imagina que todo esto algun día se hará realidad y estaremos pensando exacamente en lo mismo.

SUEÑO.

Esto es un sueño. Lo sé porque las imágenes cambian constantemente. Una casa, montañas, prado, sol, sexo en la bañera. ¿Sexo en la bañera? No. Ahora no quiero soñar eso. Volvamos al paisaje. Un pajarito cantando, respirar aire fresco, besos, muchos besos. ¿Otra vez? Me estoy obsesionando. No pienses en él, no ahora no. Espera un momento, ¿Por qué no? Si me gusta, me gusta mucho. No quiero obsesionarme, y menos en los sueños que no se pueden controlar. Lío. Menudo lío llevo. Intentaré esta vez ir por la calle. Me situo en el centro de Valencia. Parece que estoy buscando algo. Voy rápido, mirando a todos lados, con el móvil en la mano. ¡Joder! Le estoy buscando a él. ¿Pero quién es él? Esta pregunta hace dos meses no me la hacía.. ¿Que me esta pasando? Mis sueños se convierten en obesión, obsesión por alguien que ni yo misma se quién es. Abro los ojos, miro a mi alrededor. Alivio. Le veo a mi lado. Es él. ¿Otro sueño? No, el beso que le he dado es muy real.

AZUL.

Mirar cada mañana al azul de sus ojos me reconforta. Sé que estoy segura con él y que todo va bien. Me quiere. Le quiero. Un nuevo día nos espera, por muchos problemas que hayan podré confiar en él para afrontarlos. Escuchar su voz en medio de una jornada de trabajo diciendome que quedamos para comer. O cuando me dice que me hecha de menos. Tantos momentos en los que él esta presente. No me voy a olvidar de decir lo bien que nos lo pasamos, los juegos, las tonterias, las risas, las cosquillas, los "experimentos", los tatuajes con boli.. Sea lo que sea que haga, me gusta simplemente por el hecho de estar junto al chico de los ojos azules.

TURNO.

Bien, ahora que es mi turno, veamos por donde empiezo. Tú no me has dejado reaccionar a tus estímulos, una de las dos cosas que no podía controlar era el corazón. ¡Como subían las pulsaciones! ahora vas a ser tu la que este tumbada conteniendote las ganas. Yo prefiero quitarte la ropa antes, de abajo a arriba. Unos botines marrones, el lazo de detrás ya estaba desabrochado, seguramente se habrá deshecho solo. Izquiero primero que derecho, es costumbre. Las medias no las podré quitar hasta que no quite la falda..hay que ver lo difíciles que sois las mujeres. Una falda cortísima que me encanta. Al quitartela, las medias transparente dejan ver tu ropa interior. Un tanga rosa, bonito color para un tanga, encima a ti te queda perfecto y mis ganas de besarte aumentan. Las medias nunca se me han dado bien, con cuidado te las quito, intento no romperlas. Desnuda de cintura para abajo. Ya se ve el tatuaje de la parte inferior de tu tripa. Pone un nombre, mi nombre. Ya queda menos ropa. La camiseta, una rosa de cuello en pico. Se te engancha un poco entre el pelo, se nos escapa una sonrisilla. Concentrate. Por último, el sujetador. Cada vez lo desabrocho más rápido y ésta era un oportunidad para demostrarlo. Si, cientos de prácticas merecen la pena. Por fin completamente desnuda. Con timidez y como si fuese la primera vez que lo hago, apoyo mi mano sobre tu pecho para sentir como late tu corazón, tu lo hiciste antes conmigo. Tengo ganas de ti. Te miro a los ojos, marrones pero que trasmiten tanto.. me gustan, y tu tambien. Te beso, pero no uno como el que me has dado tu antes, este es el que dé por fin comienzo a una noche de sexo, sexo contigo, el mejor.

MANERA.

Vamos a hacer las cosas a mi manera, cariño. Tú solo tienes que cerrar los ojos y dejarte llevar. Acércate, quiero poner mi mano sobre tu corazón para sentir los latidos. Me acerco más a ti y suben las pulsaciones. Mis labios sobre tu cuello. Aumentan. Un leve soplido te extremece. Siguen aumentando. Beso en la comisura de tu boca. Tu corazón va cada vez más rápido. Suave beso en tus labios. Los nervios se van apoderando poco a poco de ti. Ahora te pido que me dejes besarte, no pido un gran beso, solo es el primero. Vale, tumbate. Desabrocho poco a poco tu camisa. Deslizo mi dedo sobre la parte desnuda de tu cuerpo. Esta vez, también sube la temperatura. Lo estas haciendo muy bien, no te preocupes que ya queda poco. Pasamos al pantalón. Un botón y una cremallera. Fácil. Los zapatos dificultan la operación. El izquierdo primero que el derecho, sé que tú lo haces así. Ya casi estoy viendote totalmente desnudo, y esa idea me excita. Tu cara expresa demasiadas emociones, me gusta. Y ya, por último, déjame tumbarme ahi a tu lado y decirte muy flojito que ahora soy toda tuya.

ORANGUTÁN.

Paseando por el parque, pensamos en que sería buena idea entrar al zoo. Hacía mucho que no entraba en uno, es más la última vez que lo hize fue en Dublín cuando fui de vacaciones con mi prima. Antes de entrar, me vinieron muchos recuerdos a la cabeza de que mi padres nos llevaban a mi hermano y a mí al zoo que había en los víveros. Era un zoo que no me gustaba nada. Pequeño y antiguo. Pero aun así, me gustaba ir. Mi animal preferido es el delfín y siempre quería entrar por si algun día veía alguno. Mis padres me explicaban cada vez que nunca iban a traer a un delfín a ese zoo, pero yo me enfadaba y nos les quería hacer caso. Nunca ví un delfín. Esta vez que iba contigo, no esperaba verlo. Solo esperaba pasar el tiempo junto a ti y que el escenario fuese un zoo. Me contastes tus anécdotas de cuando tu ibas al zoo. La más interesante fue la relacionada con un orangután. Y es que solo quería comer si eras tu él que le dabas la comida, claro es que el primer día que vse mudó fuiste tu el que le diste de comer, entonces te cojió cariño. En ese momento, me sentí identificada con el orangután de una manera divertida. Si, algo tenemos en común y es que yo por ejemplo, solo quiero que seas tu el que me quieras.

EXAMENES.

Agobio. Esto es lo que se me pasa por la cabeza cuando veo la palabra examenes. Semanas de estrés y de memorizar. Fechas, significados, conceptos, verbos, gramática.. miles de palabras, de oraciones, que deciden si pasas de curso o no. En muchos de los casos, tambien deciden si tus padres te castigaran y por lo tanto si podras disfrutar de lo que más te gusta hacer. Yo siempre intento aprobar todo, que no me castiguen.. Pero he estado pensando y aunque apruebe no voy a disfrutar de lo que más quiero. Es decir, pasar con él cada instante, reirnos juntos, pelearnos, y sobretodo, querernos mucho.

PELO.

En mi pelo quedaba impregnado cada noche el aroma de unos suspiros de placer. Pelo con el aroma más perfecto que puede haber. Un aroma que se creaba con cada beso, cada caricia y cada orgasmo. Miradas de ojos que incitan a seguir. Manos que calientan aun más. Tú y yo. Perdiendo la noción del tiempo. Olvidando los nombres, los recuerdos. Solo viviendo el presente. Un presente en el que tú estas devorándome y yo me preparo para comerte a tí.

PAQUETE.

¡Menudo paquete tiene! Grande y voluminoso. Ojala fuese para mí, pero se nota que es de otra. Ya que cuando he pasado por su lado ni siquiera me ha mirado. Esto es grave..¡No me ha mirado! Y lo suelen hacer todos a los que les sonrio. Tal vez no le provoque mi sonrisa traviesa. O peor aún, soy fea, muy fea, y le he provocado asco. Si, es eso.. soy horrible y para evitar tener esta noche una pesadilla, ha preferido apartar la vista de mí. Como me gustaría poder tocar ese paquete, pensar que es mio. Mientras pensaba en todo esto, él ya se ha ido con el paquete para su chica.. un precioso paquete que nunca había visto antes. Lo de menos es lo que contenía. ¿Y lo feliz que será la chica al destapar el paquete de su chico? Un paquete de colores llamativos con un hermoso lazo. Que después de unos gestos de sorpresa, irán unos cuántos besos, unos "tequiero" y a saber que más cosas pueden surgir a partir de un regalo.. definitivamente, ¡necesito un paquete chicos!

SERVILLETA.

Gracias a una servilleta, estoy enamorada de ti. Un simple trozo de papel con el logotipo del McDonals donde coincidimos aquel 7 de marzo. A mí nunca me gusta ir a comer sola, que la gente te vea e intuya como es tu vida solo porque no tengas nadie a tu lado, no va conmigo. Pero ese día no tenía más remedio que comerme una ensalada César sin compañia. Estos sitios siempre están llenos, y con lo estresada que es mi vida, no me da tiempo a mirar a mi alrededor. Es por eso, que no me di cuenta que estabas a solo cuatro metros de mi. El amor de mi vida a cuatro metros y yo peleando con el envase de la salsa César. Te levantase a tirar lo que contenía tu bandeja y pasaste por mi lado, tengo que reconocer que en ese momento si que observé tu paseito y tus pantalones vaqueros, sobretodo. Seguí con mi preparación de la ensalada cuando muy amablemente me recojiste la chaqueta que por culpa de los respaldos de esas sillas, se me cayó. Al girarme para ver quien me la estaba dando, me crucé con tu mirada. Unos ojos preciosos que hacían juego con tu sonrisa y compaginaban perfectamente con el resto de tu rostro. Una extraña sensación invadió mi cuerpo, y no dejó que dijese ni un simple gracias. Al ver que yo no reaccionaba, te fuiste y al minuto me dejaste en una servilleta escrito con una letra que me encantó: "Puede que tomando un café, me agradezcas que te he recogido la chaqueta". También ponía un número de teléfono y un nombre. El nombre del chico al que amo.

FLEQUILLO.

Siempre me dices que me quite el flequillo. A mí me gusta mi flequillo. Crees que estoy más guapa sin él. Aún así yo no me lo quito y eres tu el que viene y me lo retira cuidadosamente hacía atrás mientras yo duermo..¿Cuántas veces me habré despertado con unos cuantos ganchos puestos lo mejor que podías? Lo que más me gusta de todo esto, es que después de darme cuenta de mi nuevo aspecto matinal, te acercas a mí y me dices: "Cariño, así estas aun si cabe más guapa." Me das un beso, el primer beso del día, y me dices "te quiero". Pero últimamente hay alguien que piensa que mi flequillo es muy sexy, y eso me desconcierta de una forma asombrosa.

MÁSCARA.

Esconderse detrás de una máscara. ¿Por miedo? Si, segurísimo que era por miedo. Miedo a mostrarse tal y como es. Detrás de esa máscara que con cada mentira va haciendo más grande, se siente seguro. Puede decir lo que quiera, inventarse su vida y esconder la verdadera. Así no llegará a ningún sitio y creo que deberíamos decirselo. A la que más le va a doler será a Celia..está enamorada del chico al que todos conocemos, es decir,esta enamorada de una máscara.

ESPONJA.

La noche de ayer fue espectacular. Cuando llegué a casa ya estaba él. Me propuso un baño y un buen masaje, yo estaba cansada de todo el día. Acepté encantada, me moría por bañarme a su lado y que mis labios absorbieran sus besos como la esponja absorbia el agua que había en los poros de mi piel. Juntos, muy juntos. Con agua que se calentaba aun más con cada roce. Caricias por una piel mojada, suave y deseada. El cansancio se convertía en placer y el estrés acumulado, en manos que recorrían todo el cuerpo analizándolo centímetro a centímetro. Ojalá nunca se hubiese terminado ese centenar de minutos con sabor a él. Es perfecto, le quiero y mejor aún, él a también a mí.

CAMINO.

Cada segundo que pasa, es un paso más de tu camino. Un camino que no siempre decides cual es su rumbo, y en ocaciones no sabes por donde llevarlo. Cuántas veces nos pasa eso de no saber que hacer, teniendo varias posiblidades que cambiarían tu futuro.. ¿Cuál es el camino correcto? Y cuando es el amor el que se mete por medio, ¿Importa todo el camino que tengas que recorrer?

FAROLA.

Junto a la farola que acordamos, estabas tú. Con un sueter rojo, simple e informal; Un pantalón vaquero oscuro con cuatro bolsillos y unas zapatillas blancas con alguna raya en rojo. Por unos momentos me quedé pensando, estaba nerviosa y aún no habías dirigido la mirada hacía donde estaba yo. Sigilosa y mirando al reloj, me acerqué. Te miré a los ojos con cierta timideza y mis labios pronunciaron un "hola" aún más tímido. Todos los días soñaba con esa escena y ahora no podia hacer nada más que saludarte.. Tú todavía no me habías dicho nada y un cúmulo de sentimientos se apoderaron de mí: alivio, preocupación, felicidad, deseo, inseguridad, ilusión.. Sin dejar de mirarme, me diste un beso. Un espectacular beso que fue el comienzo de una tarde mágica. Después de tanto tiempo esperándolo, por fín te dije te quiero una y mil veces, mirándote a los ojos.

ALMÍBAR.

Decidiste que la piña en almíbar fuera lo último que provasemos hasta que yo llegase a tus labios. Unos jugosos labios que aun tenían ese sabor tan tropical y que invitaban a deborarlos. Me encantan tus labios y los besos que salen de ellos. Unos labios tan perfectos que ni mis sueños pueden reproducilos con exactitud. Quiero que esos labios sean mios para siempre, poder mordelos cuando quiera y que sepan a almibar cuando estemos en los postres.

MIEDO.

A nadie le gusta tener miedo y todos lo tenemos. Miedo a lo desconocido, miedo a perder, miedo a arriesgar, miedo a cambiar, miedo a enamorarse.. Yo voy a hablar sobre este último. El miedo a enamorarse, ¿Por qué? Con lo bonito que es querer a alguien, sentir que todo tu mundo gira entorno a él, que sus besos son el mejor de los premios, que su voz es la mejor melodía y sus palabras las mejores novelas. Vale, esta bien, ya sé porque se tiene miedo a enamorarse: porque tal vez, él no se enamore de ti.

PIRULETA.

La primera vez que quedamos, estaba chupando una piruleta. Una dulce piruleta de esas que te dejan la lengua y los dientes rojos. Estaba nerviosa y sonreía aún más de lo que lo suelo hacer normalmente y dejaba ver mis dientes enrojecidos. Cada vez que lo hacía tú te reías y esta vez, mis mejillas cojían el mismo color que mis dientes. Me dijiste que eso tenía fácil arreglo y después me diste un beso. Un dulce, rojo y precioso primer beso.

MÚSICA.

La música esta dentro de nuestras vidas. Hoy en día casi todo viene acompañado de música. Nos pasamos horas enteras escuchando las canciones que más nos gustan. Hay muchos estilos diferentes, pero creo que la mayoria de las canciones al escucharlas nos hacen sentirnos de una manera o de otra. Amor, desamor, amistad, felicidad, tristeza, traición, alegria.. Muchas veces nos sentimos identificados con una canción, y cada vez que la escuchas te recuerda a algo. Cuando una pareja tiene una canción, se convierte en su canción, de ellos y de nadie más. Cuando desafortunadamente ya no le tienes y escuchas ese sonido que no era más que otra excusa para besarse en cada palabra, una sensación de melancólia, de tristeza, de odio, de resignación te invade todo el cuerpo y cada palabra de la canción se convierte esta vez en lágrimas.

ESPERANZA.

Dicen que lo último que se pierde es la esperanza. Que aunque estes en la calle, sin dinero, ni casa ni familia, sigues conservandola. La esperanza es ilusión y confianza. Cuando te desilusionas pierdes la esperanza. Cuando desconfias de una persona, cuando ya no sabes que creer, si te estará mintiendo o no, si todo lo que te dijo antes era verdad; pierdes la esperanza. Ilusionarse con cualquier cosa es muy fácil, creer en ello y tener esperanzas, también. Lo peor viene cuando todo eso lo pierdes y te quedas con recuerdos, con palabras, con mentiras que tu, como persona esperanzada, ignorabas.

SEXO.

Sexo. Algo que todos buscamos al fin y al cabo. Algunos pagan por tenerlo, otros no lo tienen y el resto lo encuentran sin pagar. Frio, calor, besos, caricias, escalofrios, gritos, éxtasis, placer.. oh,si,bendito placer. Sensación de felicidad, de querer más, de que se no acabe nunca. Un cúmulo de sensaciones que son casi indiscriptibles. Experiencias que son unicas y diferentes. Nunca lo tendras dos veces igual. Disfruta cada momento y si tienes la suerte de compartirlo con quien quieres, aun más.

CORAZÓN.

El corazón. Ese músculo que elige si debemos vivir o no. Desde siempre, la forma de representar el amor ha sido dibujando un corazón. ¿Por qué? La verdad que no tengo ni idea, posiblemente será porque se nos acelera cuando pensamos en esa persona o cuando estamos cerca. Aunque creo que lo más bonito es poder escuchar que el suyo también palpita rapidísimo. También creo que el corazón simboliza el amor porque hay veces que como el corazón, el amor nos ayuda a vivir o a morir.

KOALA.

Miraba melancólica el koala aquel que me regalaste. Cada parte que observaba de esas fibras de poliéster convertidas en aquel adorable peluche me recordaba a ti y a todo lo que él había visto mientras intercambiabamos sentimientos de todas las maneras posibles. Recuerdo el día que me dijiste:"tengo un regalo para ti, es una tonteria, un detalle por estos 8 meses fantásticos a tu lado". Entonces quite ansiosa el papel el cual estaba lleno de flores de colores diversos y como muestra de agradecimiento acerqué mis labios a los tuyos, que durante dos minutos no se despegaron. Ahora, todos esos momentos solo sirven para recordar lo feliz que era a tu lado y, observar ese peluche, hace que que añore esa felicidad más y más; por suerte aun tiene ese olor a ti que nunca más volvere a apreciar.

VENTANA.

Desde la ventana de mi habitación veo un montón de fincas, gruas, cables, antenas.. También veo el cielo y si es de noche y las nubes lo permiten, veo las estrellas. Cada uno desde su ventana ve su alrededor, donde vive y con un poco de suerte a las personas que van por la calle y no son coscientes de que estan siendo observadas durante unos segundos. Yo cuando les veo cabizbajos, muchas veces pienso si serán felices en sus vidas y si las cosas les irán bien. En un rato ese pensamiente se va ya que seguramente no volveré a verles. Sin embargo, si hubiese una ventana desde donde se observara lo que hay dentro de mi corazón, solo estaria él y en ningun momento, se desvaneceria. Y es que a pesar de todo le quiero muchisimo.

BALA.

Tenía una bala y el instrumento necesario como para acabar con todo, pero me puse a pensar lo que con una cosa tan pequeña podría hacer. Llantos ¿Quién lloraría? Siempre lo he pensado, lástima que no lo podría ver. Ausencia, ¿ Alguien la notaría? Tal vez compañeros del trabajo, durante unos días tendrían que hacer lo que yo hacía. Herencia ¿ Quién se quedaría con lo poco que tengo? Supongo que se lo darían todo a mi hermana. Amor ¿ A donde iria a parar? Tengo mucho acumulado para una persona pero, ¿El amor despues de morir a donde va? Es curioso, a veces el amor hace que te sientas sin vida. Pensandolo mejor prefiero guardar la bala donde estaba y morir de amor, al fin y al cabo poco a poco ya lo estoy haciendo.

QUIZÁS.

Quizás un día abra los ojos y desde la cama vea que a mi alrededor solo hay secuelas de la noche anterior. Quizás aun se pueda oler el perfume que se creó al unir nuestros cuerpos en una noche mágica. Quizás tenga que recojer la mesa que el día anterior fue testigo de tantas palabras y tanto deseo que iba creciendo a medida que se acababa la comida. Quizás después de pensar en todo eso gire mi cabeza y te vea a mi lado. O quizás nunca pase nada de esto y tenga que seguir soñando.

RÍE.

Rie cuando salgas por la puerta aunque sepas que el lugar al que vas no te gusta. Rie cuando te caigas, cuando te hagas daño, así es más fácil recuperarse. Rie cuando suspendas, ya habrán más examanes. Rie cuando te equivoques, un error lo tiene cualquiera. Rie, puede que alguien necesite que se le contagie una sonrisa. Rie cuando pienses en esa persona, y no importa si te pasas todo el dia riendote. Rie aunque sepas que él esta riendose al lado de otra.

GRACIAS.

Cuando ha acabado el día y me meto en la cama, suelo recordar lo que he hecho hoy y las impresiones del día. Si me ha pasado algo interesante, si he conocido a alguien, repaso los problemas, les busco soluciones y pienso en lo que haré mañana. Pero esos días en los que los he pasado con ellos, si, con mis amigos, ocupan más tiempo y le quitan lugar a los problemas. Con ellos el tiempo pasa volando y cuando son lo que ocupan espacio en mi cabeza antes de dormir, me encanta porque me doy cuenta que son verdaderos amigos y con ellos se puede contar para lo que sea. Asi que amigos, amigas GRACIAS.

SER HUMANO.

El ser humano ha escuchado mil veces la expresión esa de: "No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes". Pues bien, si un día nos despertásemos y no pudiéramos oír, ver, pensar, sentir... nuestra vida estaría vacía, los segundos se pasaría como si fuesen años, no tienes nada que hacer. Pero, hay una cosa que nunca dejaremos de hacer aunque nos este matando por dentro, aunque nos haga un daño inmenso; Estoy segura de que eso nunca dejara de existir; siempre en ese vacío abra un punto más grande o más pequeño pero ahí está, ¿Adivináis que es? Efectivamente, nunca dejaremos de amar..

#8

La niña bajó las escaleras corriendo ya que desde su habitación había escuchado el ruido que hacen las llaves al ponerse en contacto con la cerradura. Pensó que sería su padre que después de dos meses sin verlo, volveria para pedir perdón a ella y a su madre. Cuando se fue lo último que escucho de su boca fue una frase que se le quedó marcada para siempre: "Como me denuncies, os mato". En ese momento, su madre , entre lagrimas, intento tranquilizar a la niña diciendole que a ninguna de las dos les pasaria nada malo.

Cuando vió quién era la persona que abrió la puerta no entendía nada, ¿Dónde estaba su madre? ¿Porqué no había vuelto a casa para hacerle la cena? Entonces su abuela le dijo que Mamá estaba en el cielo, junto al abuelo.

#7

Tengo una colección con cientos de ilusiones rotas tiradas por el suelo de mi habitación y que cada vez que entro, las chafo y se me clavan en los pies hasta llegar a la cabeza, pasando por el corazón.

#6

Llegué a la casa, su aspecto era muy parecido al que yo recordaba, aunque los años habían pasado factura a la fachada que ahora tenía un color más apagado que el que mamá le hizó pintar a papá en sus horas libres. A ella le gustaba el color azul turquesa pero mi padre pensaba que sería demasiado llamativo y que no debía de pintarla de ese color, así que mi madre decidió que sería mejor pintarla color rojizo.

También se conservaba el columpio donde pasaba tantos momentos pensando en en lo bonita que se veía la casa desde ese punto. La casa de por sí es preciosa pero desde ahí se veía la ventana del cuarto de mis abuelos que era diferente a todas las demás, era de forja y con unas formas que a mi me encantaban y además cuando la luz se proyectaba sobre ella, dejaba una sombra en la pared que me gustaba mucho; Recuerdo que un día le dije a mi abuela que si me regalaría la ventana cuando fuese mayor,ella porsupuesto me contestó que sí, que así siempre me acordaría de ella y de lo bonita que era su ventana.

Otra de las cosas que recordé cuando crucé la verja que separaba la calle de la casa, es que mi hermano y yo jugabamos por el jardín cuando llegabamos de clase y cuando nos enfadabamos él se iba a su habitación y yo a una escondite secreto que estaba en los arbustos de al lado del columpio. Mi madre aunque sabía que estaba allí, gritaba mi nombre por toda la casa, advirtiendome que la cena fría no estaba nada buena.

Mi cabeza se llenó de tantos recuerdos que me quede unos minutos en la puerta sin hacer nada. Cuando que decicí abrirla, esta hizó un ruido muy brusco ya que desde que mis padres se mudaron de la casa no se había pasado nadie por allí. Al ver todo eso mis ojos se humedecieron y, brillantes, observaban como todo seguía en su sitio: la vitrina de donde papá sacaba la botella de vino cuando había algo que celebrar o si venía alguien importante ha cenar a casa, el perchero que se llenaba de chaquetas cuando venía el invierno, los sofas color marrón en los que tantas veces nos habíamos sentado, la estanteria que aún tenía esos libros que me gustaba ojear aunque no entendía muy bien lo que decían...

En ese momento llego él, cargado de cajas y esbozando una sonrisa. Le miré a los ojos mientras pensaba que era muy afortunada de estar en la casa donde pasé mi infancia; donde soñaba con ser mayor, con tener un marido, hijos que juegen el el jardín,que se columpien, que vean esa ventana donde ahora estaría nuestra habitación, si, la habitación de él y mia con la ventana de forja que me encantaba.

Entonces él se me acercó y me dió un beso, nuestro primer beso en esa casa en la cual seriamos felices.Esa casa en la que me despertaré y le sentiré cerca mia; le veré en la cocina desayunando ,en pijama y sin peinar, el café con leche que momentos antes le había preparado y que tanto le gustaba;la que estará llena de marcos con fotos nuestras de todos esos sitios donde iriamos; en la que buscaremos cualquier rincón para hacer el amor; para discutir por tonterias;la casa en la que también saborearé las cenas que él tan bien hace; La casa que oirá tantos te quiero... y en ese momento, como si hubiera leído mis pensamientos, me dijo el primer: "Cariño,te quiero".

#5

Y llega un día en el que te das cuenta de que tu corazón lo ha moldeado para que solo quepa él.

#4

Cuando dibujamos un corazón, yo lo suelo hacer constantemente, tenemos un nombre en la cabeza..en mi caso, ese nombre hace que el corazón que dibujo se parezca más a una letra que aun típico corazón ...

#3

Y me pregunto, ¿Cómo empezó todo? Quiero decir, que como empezó esa sensación tan difícil de explicar, y esa necesidad de hablar contigo y sobretodo, de sentirte a mi lado,besarte,tocarte,abrazarte..A lo mejor tendría que cambiar la pregunta a ¿cómo me enamoré de tí? Seguramente será algo que nunca comprendere pero que preguntarlo me hace pensar en ello.

#2

Publicado: Vie Nov 21, 2008 10:20 pm Asunto:

Y es que es muy facil decir te quiero cuando nadie te esta mirando, decirselo a una pantalla la cual ve las mismas palabras tropocientas mil veces al dia: TE QUIERO. Cada uno a su forma, pero con el mismo sentido..Que sentido es ese? No lo se, muchas veces hasta me lo pegunto a mi misma, puede ser por amistad, por quedar bien, por poner algo, porque al ponerlo tantas veces ya te sale solo..Quizas hay otro sentido, si ese TE QUIERO que escribes y que sin darte cuenta, al mismo tiempo se te ponen unos ojos distintos a cuando escribias los otros TE QUIERO, unos ojos de felicidad porque sabes que algo dentro de ti cambia cuando se lo dices a esa persona, y te das cuenta que esos ojos solo te los esta viendo una puñetera pantalla a la que no le importa lo mas mínimo lo que dices, y que piensas ahora? Que es una mierda, si, tu lo que quieres es que esa pantalla se cambie por la persona la cual van dirigidas esas dos palabras a las que a veces se le añaden otras MUCHO, MUCHISIMO, MOGOLLON, CON LOCURA...y mientras sueñas con que esa pantalla cambie en un segundo por el, la miras i sigue siendo la misma puñetera pantalla pero ahora con un mensaje de esa persona.."yo tambien" Yo tambien que? Yo tambien te quiero? o yo tambien tengo esos ojos melancolicos que esperan ver el cambio de la pantalla por ti? Y en ese momento te quedas pensando lo que te gustaria podar estar con el, mirarle a los ojos y descubrir en que sentido iba dirigido ese "yo tambien".

#1

Y cada día que pasa te vas dando cuenta de lo importante que se está haciendo en tu vida. Está en tus pensamientos, en tus anhelos, en tus ilusiones, en tus sueños y darias lo que fuera por que todo eso se hiciera realidad; Pero solo puedes esperar a que llegue un día, el día en el que le veas, le digas todo lo que no le has podido decir hasta ahora en persona, le mires, le abraces, le beses...si, que bonito sería todo eso. Y ¿por qué? Porque le quieres muchísimo

Presentación.

Hola.

Me llamo Ester y desde hace algun tiempo escribo pequeños textos, aquí los expondré.

Me falta mucha práctica, pero poco a poco.

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