lunes, 16 de mayo de 2011

MOMENTO.

Llega un momento en el que te das cuenta que nada cambiará si cierras los ojos y sueñas, y piensas. Debes luchar. Luchar por el amor que sientes, que te demuestra. Debes aprender, recapacitar, escuchar. El amor no son solo besos y caricias, ni palabras bonitas. No son recuerdos estancados ni vivos. El amor es el momento. El momento de demostrar, respetar. De enamorar cada día con pequeños detalles, con grandes gestos. El amor ayuda a vivir, a ser feliz. El  verdadero amor sí, lo consigue. Lo conseguimos, porque no existe amor sin ti. Y el amor también es dar las gracias, perdonar, sonreír y mirar a los ojos. El amor es ese momento en el que sientes que estás soñando, mueves la mano y notas como el amor puedes tocarlo. El amor es ese persona.El amor eres tú.

jueves, 24 de marzo de 2011

ETERNIDAD.

Por cada cosa bonita que me dices y que haces. Por todo aquello que vivimos y que haremos. Porque eres tú y soy yo. Por nuestras canciones y nuestros besos. Por los sueños que compartimos y que hemos hecho realidad. Por mis ojos cuando miran a los tuyos y por mis manos que acarician tus brazos. Por mis lágrimas de felicidad y tus risas de alegría. Por nuestras discusiones y reconciliaciones. Por nuestros miedos y distancias. Por ese futuro juntos y esa eternidad lejana. Por los escalofríos y silencios. Por la complicidad. Por nuestras letras infinitas. Por ese amor que nos hace existir. Sí, por ti y por mí.

FELIZ.


Abrí los ojos y sonreí. Tenía la sensación de que había dormido con la sonrisa toda la noche, de que había
soñado con cada una de esas cosas que me hacen sonreir. Con las que sueño, recuerdo y pienso. Me dí una ducha
y el agua no consiguió llevarsela por el desague. Seguía ahí. Sin forzarla. Sincera, natural. Tenía ganas de vivir, tal
vez en otro sitio, pero con fuerzas para seguir recorriendo mi camino. Predestinado o no. Seguro que sonreiría aunque no todo marchase de manera perfecta. Desayuné. Me puse vestido. Era un día cualquiera, en los que hay que ir con vaqueros y sueter. Pero me gustan los vestidos. Me hacen sentir bien y cuando estoy contenta no dudo en vestirme con uno de ellos. Nada planeado fuera de lo habitual. Instituto.Casa. Rutina. Pero estaba feliz. Muy feliz. La vida me daba razones. Y él era la principal.

lunes, 7 de febrero de 2011

AMOR.

¿Sabes? Me encantaría vivir contigo. Y que me cuides. Y cuidarte yo a ti. Hacer la cena y deshacer la cama. Leer uno al lado del otro. Discutir. Reconciliarnos. Querernos. Me encantaría entrar por la puerta y verte ahí, en el comedor, con miles de besos esperándome. Con esa sensación de no querer hacer nada más que estar junto a ti. ¿Me abrazas? Dejamos pasar el tiempo. Te miro. Estoy enamorada de ti. Me haces pasar frío, y calor. Y sentir placer, y querer más. Y desearte. Y olvidar todo lo demás. Te quiero. ¿Me quieres? Más que nunca. Esto es amor, nuestro amor. En nuestra casa, en esa de los sueños. Sueño. Contigo. Te amo. Soy tuya, para siempre. Ese siempre que los dos creamos día a día. No me dejes nunca, te pido con los ojos. Y tú, que tanto me demuestras, nunca me dejas. Aunque estemos lejos. ¿Por qué? Porque esto es amor y me haces sentirlo cada día. Con cada palabra, con cada beso...

lunes, 17 de enero de 2011

Escápate conmigo.

http://escapate--conmigo.blogspot.com/


Un libro es algo más que palabras. Es una historia capaz de emocionar y de hacer soñar a la persona que lo tiene entre manos. Es un mundo para imaginar y tal vez para desear. Celia siempre ha vivido rodeada de libros y desde que nació, sus padres se implicaron para que adquiriera el gusto por la lectura. No recuerda cuál fue el primer cuento que le leyeron ni cómo reaccionó, era tan pequeña que a penas abría los ojos. A los cuatro años aprendió a leer y buscó todos los libros de la casa. Le gustaba apilarlos y elegir uno al azar. Pero como a cualquier niña también le gustaba jugar con muñecas, vestirse con la ropa de mamá, colorear y ver dibujos animados. Un día de navidad, fueron a pasear por el centro de la ciudad. Tomaron chocolate caliente y encontraron una librería muy especial: “Página 73”. No era la típica tienda llena de best-sellers ni de muchos libros iguales. Allí la gente dejaba los ejemplares que no le cabían en la estantería o que, simplemente, ya no utilizaba. A la pequeña le llamó la atención que estuvieran ordenados por colores así que decidió que ese era su sitio preferido y, aunque en ese momento no sabía exactamente el por qué, lo cierto es que iba a menudo. La sección que más le gustaba era la de los libros azules. Los sacaba cuidadosamente de su sitio, los ojeaba y decidía cuál quería. Las primeras veces elegía los que más dibujos tenían pero conforme fue creciendo se iba decantando por aquellos de lomo más ancho. Eran libros económicos y la mayoría estaban casi descatalogados. Nunca ha dejado de ir, a veces por los libros, a veces por el señor Francisco y su esposa. Esa adorable pareja le ha enseñado tantas cosas...ha escuchado increíbles historias no escritas y conoce todos y cada uno de los recovecos de la librería.

domingo, 16 de enero de 2011

MANOS.

Me encanta pasear contigo mientras te cojo la mano, o me abrazas, o me besas, y el centro de la ciudad es testigo mudo. Disfruto con tus caricias en la espalda, con el masaje de tus dedos, con el recorrido de ellos por mi tripa, y por mi pecho. Y con tus palabras de amor, y de juego, y de rutina. ¿Cómo no me va a gustar sentir tus manos en mi pelo? O en mis mejillas, cuando recorres mi cara y me dices lo preciosa que soy. Tus manos me hacen disfrutar, sentirme deseada, querida, amada. Tus manos consiguen llevarme al cielo que los dos hemos creado, hemos soñado y en el que vivimos cuando estás conmigo, cuando  me tocas con ellas: con tus ansiadas manos.

Valoración del minitexto