lunes, 29 de febrero de 2016

29.

29 de febrero.

Hoy el tiempo
nos ha regalado
un día más y
no sé si reír o
llorar.

Reír porque tenemos veinticuatro horas más para comernos a besos o
llorar porque aún faltan cuatro años para que nos lo vuelvan a regalar.

jueves, 25 de febrero de 2016

NADA.

A veces tengo ganas de todo y
pienso, sueño, imagino, leo, escribo, dibujo, canto, salto, río, sonrío, amo, deseo, quiero, bailo, beso, bebo, camino, escucho, veo, corro, miro, juego, cocino, recojo, compro, convierto, hablo, construyo, paseo, preparo, visualizo, siento y te siento. 

A veces no tengo ganas de nada y, simplemente, me pongo a recordar. 

sábado, 12 de diciembre de 2015

Río

Si te lleva la corriente
Si quieres remar
Si quieres flotar 
Si piensas en nadar
Si no piensas en nada
Si aguantas la respiración 
Si te agarras a una rama
o a mi mano
¿Qué más da? 
El río sigue siendo el mismo

jueves, 26 de noviembre de 2015

HOJAS


El otoño
el frío 
las castañas
y las bufandas.

Mantas, 
resfriados
batas 
y botas.

Una sopa,
un chocolate,
unas migas 
y unos amigos.

Nosotros
entre las hojas
viendo pasar el tiempo
bailando en las horas.

martes, 13 de octubre de 2015

MITAD.

Pongamos que eres la otra mitad,
que sonreímos igual y
miramos lo mismo. 

Pongamos que nuestros sueños
son todos compartidos,
que se cumplen a la vez
y que no nos damos ni un respiro.

Pongamos, entonces, que somos
uno.

Que aburrido, ¿no?

miércoles, 26 de agosto de 2015

BRISA.

Cuando abro la puerta y te busco. Y el cielo se nubla pero te miro y sale el sol. Sentado en un rincón, creando historias; pensando en letras. La brisa te acaricia y le tengo envidia. Me acerco y te sonrío. Me regalas tu azul verdoso. Tu verde azulado. Y, después, nos entra hambre y nos comemos a besos 

martes, 25 de agosto de 2015

PLAYA II

Mientras la niña rubia juega con la arena y sus padres le echan crema, ese avión está a punto de aterrizar. La gente toma el sol y cierra los ojos, intenta dormir o se olvida de todo. Las sombrillas pintan la escena y las toallas cubren la arena. La arena se pega a nuestra piel. El agua, fría, nos eriza la piel. Es una estampa de verano, de agua, de playa y de sol. De niños corriendo y de bocatas de atún. De cartas, de pelotas y de palas. De castillos de arena. De relojes parados y días sin nombre. Es nuestro verano y nuestros recuerdos. Y, cada minuto que pasa, se convierte en nuestro pasado.

domingo, 23 de agosto de 2015

VENTANA

Eres como esa ventana que abro para ver el paisaje. Como aquella que cierro cuando hace frío. O la que observo si necesito olvidarme de todo durante dos minutos. Eres mi ventana de escape, de inspiración y de sueños. Eres los cristales que me devuelven el reflejo y los que evitan que la lluvia llegue a mí. También eres el cielo y el mar. Eres las puestas de sol y las tempestades. Las gaviotas. Las nubes. Los barcos. La isla. Las luces. Los tejados. Los ruidos. La calma. Los veleros. El agua congelada y los delfines invisibles. Lo eres todo, aunque se cierren las puertas.

martes, 28 de julio de 2015

MUNDO.


En cualquier lugar del mundo, anochecer contigo. Soñar contigo. Respirar contigo. Contemplar los colores del cielo, como el sol se esconde, como la luna nos vuelve a vigilar. ¿Qué más da dónde? Mirarte. Ver como te levantas, bebes agua. Y tienes calor, frío, sed. Morirse de sueño. Morir de amor. Bostezar. Besar. Mojar. Comer. Morder. ¿Qué más da dónde? Solo me importa con quién.

domingo, 26 de julio de 2015

BÚSQUEDA.

Allí, donde acaba
el precipicio
y empiezo a volar
y mi mente vuela
y mis pies se quedan
pisando la tierra.

Empiezo la búsqueda
pero no me encuentro
si no es contigo.

Allí, donde todos
cerramos los ojos
admiramos el horizonte
y soñamos con ser
algo más que
seres.

Continúo la búsqueda
pero no me encuentro
si no es contigo.

Allí, donde cada paso
es infinito
inestable
fortuito,
fuerte
y decidido.

Allí,
allí es
donde termina
la búsqueda,
porque estoy
contigo.

martes, 21 de julio de 2015

TÚ.

Tú.
Siempre.

En mis idas,
y venidas.
En mis enfados
y alegrías.
En mis lágrimas
y sonrisas.
En mis noches
y en mis días.

Tú. 
Siempre.

Cuando la luna
está llena,
cuando el sol
brilla con más
fuerza.

Cuando nos sabemos
los dos
la canción.
Cuando nos inventamos
la letra.

Tú.
Siempre.

En el momento del beso, 
de la caricia,
del grito
y del deseo.

Cuando llueve,
hace frío
o hace viento. 

Tú.
siempre.

lunes, 20 de julio de 2015

AMANTES.

Te escondes
te pudres
te limitas
te lastimas.

Hay otra persona
y a mí:

me escondes
me pudres
me limitas
me lastimas.

Hay otra persona
y yo:

me callo
me ilusiono
me miento
me apago

Sois amantes
pero
nosotros
ya no
somos
nada.

domingo, 19 de julio de 2015

ANTEAYER.

Cada vez que tu mundo
se vuelva oscuro
y el silencio
inunde el espacio,
imagínate a mi lado.

Imagínate a mi lado,
como esos días de luz,
en los que amanecemos
en la misma cama
con la misma sonrisa.

Con la misma sonrisa
que cuando me besaste
la primera vez,
y la segunda,
y la última,
antes de ayer.

Antes de ayer
cuando mis ojos
dejaron de verte y
al doblar la esquina
tuve que imaginarte
otra vez.

Otra vez,
una vez más,
Y otra.
Y otra.
Nos seguimos imaginando.

Nos seguimos imaginando
en un futuro
juntos
porque cuando vuelvas
a girar la esquina
aquí seguiré yo:

sonriéndote
como 
anteayer.

lunes, 13 de julio de 2015

TRANQUILIDAD.

Cuando me rompo
 y tú me abrazas. 

Cuando recoges
 cada uno de los pedazos
 y los envuelves
 entre tus brazos. 

Tranquilidad. 

Nos escuchamos 
con la mirada,
con el tacto,
con el silencio.

Nos escuchamos 
y no dejamos 
de abrazarnos.

Tranquilidad.

Cuando me dices,
con una sonrisa
que soy pequeña,
que soy tu pequeña.

Que un abrazo
no lo cura todo,
pero me cura entera.

Cuando tu piel,
se convierte en mi piel.

En ese instante,
solo puedo sentir
tranquilidad.  

miércoles, 8 de julio de 2015

MAR.

Paseas por mi arena, sin miedo a quemarte. Dejas que te moje, que la brisa acaricie tu piel. Que el sol te queme hasta el atardecer. Te fundes en el agua, me respiras y me nadas. Me buceas, buscando tesoros, desechando el oro.  Te subes al acantilado más alto y gritas. Me gritas fuerte y sin sentido. No hay más sentidos que tus caricias. El agua golpea con intensidad, con intimidad, en aquel lugar solitario. Y multitudinario. Porque te sobran todos, y todas. Menos yo, que sigo aquí, mirándote. Me ofreces calma, como el mar que baña tu playa. Calma y oxígeno. Calma y color. Calma y amor. Calma en este mar, que soy yo. Y que eres tú. 

lunes, 6 de julio de 2015

CONFLICTO.

Si no eres el problema, 
ni tampoco la solución.
Si no eres título
ni capítulo
ni punto final.
Si estás a mi lado
y es como si no lo estuvieras.
Si cantas por las mañanas
y te confundo con cigüeñas.
Si me hablas
y no te escucho.
Si te hablo,
y no me escuchas.
Si nuestros relojes
van a ritmos diferentes.
Si tu conflicto no es el mismo
que el mío,
entonces,
cariño,
el conflicto somos
nosotros
mismos.

lunes, 29 de junio de 2015

UNIVERSO


No quiero ser universo,
ni que me conviertas en unas pocas palabras.
No quiero ser efímera, infinita, lejana.
Tampoco quiero que sueñes con llegar a mí,
porque ya estás dentro.
Olvídate de llamarme universo,
de convertirme en un verso de tu vida.
Somos más que una rima de personas.
Más que una paradoja de significados.
Mucho más.
¿Sabes realmente lo que quiero?
Quiero ser multiverso,
para que me verses entera.


jueves, 25 de junio de 2015

DESTINO


Compartimos 
tiempo y espacio. 
Miradas y respiración. 
Andamos juntos 
por un camino 
que creamos 
con cada paso. 
A veces paseamos, 
a veces corremos. 
Compartimos cada
segundo de esta senda
a la que llamamos 
destino.

Pero
que yo llamo
amor.


miércoles, 24 de junio de 2015

TECLADO


Tecleas a mi lado, sonriendo y pensando. Te pido un beso y me convierto en tu teclado. Pulsas el infinito con cada caricia y salimos al espacio durante unos minutos. Me agarro a tus manos. Volando. Flotando. Permanecemos juntos y tus ojos lo llenan todo de azul. Y de verde. Y de gris. Me dedicas todos tus suspiros. Allí, desde el espacio, somos todo. Somos nave espacial, somos teclas, somos amor y gravedad. Somos lo que queramos porque tenemos todas las letras a nuestro alcance. Porque todo el teclado es nuestro. 

martes, 23 de junio de 2015

LUNA.

A la luna:

Miro hacia fuera,
su reflejo en la ventana
ilumina la noche,
nos ilumina el alma.

 Miro hacia dentro,
 pienso en su reflejo,
 y entonces lo veo a él,
 a centímetros de mí
 iluminándome también.



martes, 30 de abril de 2013

SITUACIÓN

Hola a tod@s!! Muchas gracias por vuestros comentarios durante tanto tiempo, el blog sigue teniendo muchas visitas a las entradas de hace tiempo. Voy a explicaros dónde está ahora mismo "Ester Mini Textos" ;)

Empecé a escribir en 2008 y no he dejado de hacerlo. Me sigue encantando escribir y estoy estudiando 2º de Periodismo en Castellón. La persona a la que van dedicados todos estos textos es la misma a la que le dedico cada día mis sonrisas y mis palabras. Estoy más enamorada que nunca de él y me hace muy feliz. Entonces, ¿por qué no he publicado nada en tanto tiempo?

Desde el 2008 mi vida ha ido dando pequeños cambios y he podido disfrutar de muchos momentos increíbles gracias a mi chico. Cada día le digo que le quiero mil veces y de vez en cuando le escribo algún e-mail, carta, mensaje privado... en forma de minitextos. Nuestra relación ha ido en aumento, ha ido evolucionando poco a poco y el 3 de mayo celebraremos nuestro "Feliz día 3" número 54 (diría 4 años y medio pero a mi chico le encanta el número 54 xD). No puedo contar mucho porque, como algunos de vosotros sabéis, él tiene una vida un tanto ajetreada y pública peeeeeeeeeero bueno, el caso es que desde hace unos meses nuestra relación ha ido encauzándose un poquito más. Tenemos muchos planes juntos (la verdad es que no me puedo imaginar el futuro sin él) y no sabemos, porque nadie puede saberlo nunca, hasta cuando seguiremos siendo la parte más importante de nosotros mismos, hasta cuando seguiremos queriéndonos y necesitándonos con tanta intensidad... pero le quiero, le quiero muchísimo y ahora mismo es lo único que me importa. No puedo asegurar cuándo volveré a escribir, si tardaré unas horas o unos meses, pero sigo por aquí... y me alegra mucho que muchos de vosotros lleguéis aquí de forma casual buscando un texto que dedicar a un amigo, amiga, novio, novia...me encanta poder compartir "amor", por decirlo de alguna forma jaja

Mucha suerte con todo, babys!! Os leo :D

viernes, 5 de abril de 2013

INVISIBLE.

Me fui sonriendo porque volviste, porque cuando no estabas era invisible, insensible. Te llamé cada día, en silencio, mirando las sombras, buscando la tuya. Sí, volviste, volviste a tenerme, a quererme, a soñarme. Volvimos a reir juntos, a despertarnos con la misma luz, volvimos a ser felices. Y, lo confieso, me fui sonriendo porque, contigo, también volví yo.

lunes, 16 de mayo de 2011

MOMENTO.

Llega un momento en el que te das cuenta que nada cambiará si cierras los ojos y sueñas, y piensas. Debes luchar. Luchar por el amor que sientes, que te demuestra. Debes aprender, recapacitar, escuchar. El amor no son solo besos y caricias, ni palabras bonitas. No son recuerdos estancados ni vivos. El amor es el momento. El momento de demostrar, respetar. De enamorar cada día con pequeños detalles, con grandes gestos. El amor ayuda a vivir, a ser feliz. El  verdadero amor sí, lo consigue. Lo conseguimos, porque no existe amor sin ti. Y el amor también es dar las gracias, perdonar, sonreír y mirar a los ojos. El amor es ese momento en el que sientes que estás soñando, mueves la mano y notas como el amor puedes tocarlo. El amor es ese persona.El amor eres tú.

jueves, 24 de marzo de 2011

ETERNIDAD.

Por cada cosa bonita que me dices y que haces. Por todo aquello que vivimos y que haremos. Porque eres tú y soy yo. Por nuestras canciones y nuestros besos. Por los sueños que compartimos y que hemos hecho realidad. Por mis ojos cuando miran a los tuyos y por mis manos que acarician tus brazos. Por mis lágrimas de felicidad y tus risas de alegría. Por nuestras discusiones y reconciliaciones. Por nuestros miedos y distancias. Por ese futuro juntos y esa eternidad lejana. Por los escalofríos y silencios. Por la complicidad. Por nuestras letras infinitas. Por ese amor que nos hace existir. Sí, por ti y por mí.

FELIZ.


Abrí los ojos y sonreí. Tenía la sensación de que había dormido con la sonrisa toda la noche, de que había
soñado con cada una de esas cosas que me hacen sonreir. Con las que sueño, recuerdo y pienso. Me dí una ducha
y el agua no consiguió llevarsela por el desague. Seguía ahí. Sin forzarla. Sincera, natural. Tenía ganas de vivir, tal
vez en otro sitio, pero con fuerzas para seguir recorriendo mi camino. Predestinado o no. Seguro que sonreiría aunque no todo marchase de manera perfecta. Desayuné. Me puse vestido. Era un día cualquiera, en los que hay que ir con vaqueros y sueter. Pero me gustan los vestidos. Me hacen sentir bien y cuando estoy contenta no dudo en vestirme con uno de ellos. Nada planeado fuera de lo habitual. Instituto.Casa. Rutina. Pero estaba feliz. Muy feliz. La vida me daba razones. Y él era la principal.

lunes, 7 de febrero de 2011

AMOR.

¿Sabes? Me encantaría vivir contigo. Y que me cuides. Y cuidarte yo a ti. Hacer la cena y deshacer la cama. Leer uno al lado del otro. Discutir. Reconciliarnos. Querernos. Me encantaría entrar por la puerta y verte ahí, en el comedor, con miles de besos esperándome. Con esa sensación de no querer hacer nada más que estar junto a ti. ¿Me abrazas? Dejamos pasar el tiempo. Te miro. Estoy enamorada de ti. Me haces pasar frío, y calor. Y sentir placer, y querer más. Y desearte. Y olvidar todo lo demás. Te quiero. ¿Me quieres? Más que nunca. Esto es amor, nuestro amor. En nuestra casa, en esa de los sueños. Sueño. Contigo. Te amo. Soy tuya, para siempre. Ese siempre que los dos creamos día a día. No me dejes nunca, te pido con los ojos. Y tú, que tanto me demuestras, nunca me dejas. Aunque estemos lejos. ¿Por qué? Porque esto es amor y me haces sentirlo cada día. Con cada palabra, con cada beso...

lunes, 17 de enero de 2011

Escápate conmigo.

http://escapate--conmigo.blogspot.com/


Un libro es algo más que palabras. Es una historia capaz de emocionar y de hacer soñar a la persona que lo tiene entre manos. Es un mundo para imaginar y tal vez para desear. Celia siempre ha vivido rodeada de libros y desde que nació, sus padres se implicaron para que adquiriera el gusto por la lectura. No recuerda cuál fue el primer cuento que le leyeron ni cómo reaccionó, era tan pequeña que a penas abría los ojos. A los cuatro años aprendió a leer y buscó todos los libros de la casa. Le gustaba apilarlos y elegir uno al azar. Pero como a cualquier niña también le gustaba jugar con muñecas, vestirse con la ropa de mamá, colorear y ver dibujos animados. Un día de navidad, fueron a pasear por el centro de la ciudad. Tomaron chocolate caliente y encontraron una librería muy especial: “Página 73”. No era la típica tienda llena de best-sellers ni de muchos libros iguales. Allí la gente dejaba los ejemplares que no le cabían en la estantería o que, simplemente, ya no utilizaba. A la pequeña le llamó la atención que estuvieran ordenados por colores así que decidió que ese era su sitio preferido y, aunque en ese momento no sabía exactamente el por qué, lo cierto es que iba a menudo. La sección que más le gustaba era la de los libros azules. Los sacaba cuidadosamente de su sitio, los ojeaba y decidía cuál quería. Las primeras veces elegía los que más dibujos tenían pero conforme fue creciendo se iba decantando por aquellos de lomo más ancho. Eran libros económicos y la mayoría estaban casi descatalogados. Nunca ha dejado de ir, a veces por los libros, a veces por el señor Francisco y su esposa. Esa adorable pareja le ha enseñado tantas cosas...ha escuchado increíbles historias no escritas y conoce todos y cada uno de los recovecos de la librería.

domingo, 16 de enero de 2011

MANOS.

Me encanta pasear contigo mientras te cojo la mano, o me abrazas, o me besas, y el centro de la ciudad es testigo mudo. Disfruto con tus caricias en la espalda, con el masaje de tus dedos, con el recorrido de ellos por mi tripa, y por mi pecho. Y con tus palabras de amor, y de juego, y de rutina. ¿Cómo no me va a gustar sentir tus manos en mi pelo? O en mis mejillas, cuando recorres mi cara y me dices lo preciosa que soy. Tus manos me hacen disfrutar, sentirme deseada, querida, amada. Tus manos consiguen llevarme al cielo que los dos hemos creado, hemos soñado y en el que vivimos cuando estás conmigo, cuando  me tocas con ellas: con tus ansiadas manos.

viernes, 31 de diciembre de 2010

NUEVO AÑO.

Propósitos, ilusiones, promesas. Sueños. Nuevos sueños se idean con cada principio de año. Sueños que ojalá se cumplieran. Nos alimentan, nos llenan. Si miramos atrás, los recuerdos nos invaden. Recuerdos de un año diferente al anterior. Con momentos mágicos, con momentos para olvidar. Un año repleto de personas, de detalles que nos lo harán recordar siempre. Porque cada año de nuestra vida es importante, necesario para crecer. Para continuar por ese sendero por el que estamos andando y por el que a veces nos gustaría correr, o detenernos. Como cuando nos dan un beso, nos abrazan y nos sentimos la persona más feliz del mundo. Pero es necesario seguir, llegar a las diferentes metas que nos planteamos. Porque eso es la vida. Da la mano a aquellas persona que te demuestran que nunca te soltarán, sé feliz y sonríe, así será más fácil seguir por la senda del 2011, por la senda del nuevo año


Muchas gracias a Eva por sus palabras y por proponerme este nuevo texto. FELIZ AÑO 2011 a todos!!

jueves, 18 de noviembre de 2010

Duermo.

Mientras duermes, estoy a tu lado. Te observo, te abrazo. Te susurro que te quiero, sé que me escuchas. Que lo sientes. Mientras duermes imagino que sueñas conmigo, con lo nuestro. Y te vuelvo a abrazar. Respiro tu aroma, tus silencios. Sonrío y te beso. Te acaricio, te miro. Mientras duermes te sigo queriendo. Te amo con cada suspiro. Toco tus manos, tus hombros, tu cara. Deslizo mis dedos por la suavidad de tu piel. Recorriéndote. Llegando a la conclusión de que mientras tú duermes, yo también duermo.

viernes, 5 de noviembre de 2010

NUEVO BLOG

Hola a todos y mil gracias por vuestros comentarios y vuestro seguimientos. Espero que pronto pueda subir más mini-textos. Mientras, os invito a conocer mi nuevo blog titulado PENSAMIENTOS ENTRE PALABRAS en el que escribiré de todo un poco, dejando a un lado mis mini-textos.

Gracias y que os vaya todo genial!

martes, 26 de octubre de 2010

Premio Blog del Día. Mil gracias.

"Sentimientos entre palabras" ha sido premiado como Blog del día 26 de Octubre de 2010. Adjunto el link con la entrevista :) Muchísimas gracias


http://www.blogdeldia.org/2010/10/sentimientos-entre-palabras/

lunes, 25 de octubre de 2010

AMIGA.

Una gran amiga es mucho más que eso, es una compañera de juegos, de peleas, de ropa... Una gran amiga es alguien con quien compartir secretos, sentimientos, momentos y susurros. Es un hombro donde llorar, un abrazo permanente y sonrisas verdaderas. Es intimidad, complicidad, confianza. Es todo aquello que te hace feliz. Una gran amiga también es aquella que nunca te falla, que nunca se va de tu lado aunque estéis en la distancia. Una gran amiga es aquella que deja impregnada su esencia sin pedir nada a cambio. Y tú eres una gran amiga, esa gran amiga que todos querrían tener y que yo, sin buscarlo, tengo la suerte de tenerla. Porque tú eres eso, un tesoro que nunca saldrá de mi corazón.

martes, 19 de octubre de 2010

VIVIR.

Cierra los ojos y durante un instante piensa en lo bueno que tienes, en esas personas que hacen que tu vida tenga sentido. Piensa en lo que has vivido e imagina lo que te queda por vivir. Sonríe por ser quién eres y olvida todo lo que un día te hizo llorar. Porque no merece la pena sufrir, nadie tiene derecho a borrarte la sonrisa. Disfruta de aquellos que te quieren y te apoyan, que te abrazan cuando más lo necesitas y que siempre están ahí. O allí. No importa la distancia. Importan las palabras, los hechos, los momentos vividos junto a ellos. Importa cada segundo de felicidad que te han aportado. Porque tú eres importante, único/a y debes aprovechar cada minuto de tu vida. Y si es junto a esas personas, solo te queda darles las gracias y sonreir. 

miércoles, 29 de septiembre de 2010

PRECIOSO.

Lo que te hace sentir una persona que te quiere es increíble, pero ver como sonríe, como es feliz al demostrarle que tú también, es precioso

REGALO.

No puedo describir lo que siento ahora mismo, las lágrimas lo hacen mejor que yo. No lloro de pena, no estoy triste. Sonrío entre lágrimas. Estoy feliz. Los ojos me brillan, mi corazón late deprisa. Tengo el mejor regalo del mundo. El más bonito, el más significativo. El regalo que siempre soñé, el que siempre deseé. Envuelto de palabras, de momentos, de cada uno de los besos. De cada uno de los suspiros, de los susurros, de las caricias. Envuelto con el papel más bonito y brillante que jamás podré ver. Mi regalo es especial, único. El que siempre querré. Mi regalo es tu amor. Mi regalo eres tú. Y para ser feliz, mi vida, solo te necesito a ti

miércoles, 7 de julio de 2010

ROJA.

NOTA: Me salgo un poco de la temática habitual, pero voy a dedicar un texto a España en el mundial, porque gane o no, nos ha ilusionado a todos.

Siempre recordaremos el siete de Julio del 2010 como el día en el que España por fin jugó una semifinal en el Mundial. Como el día en el que el país y todo aquellos que se sienten españoles, cuelgan banderas en sus casas, se pintan la cara de rojo y amarillo, visten una camiseta distintiva y cantan el "Waka Waka" a todas horas. El día en el que nos hubiera gustado estar en Durban para apoyarles contra Alemania. Tocando vuvuzelas, haciendo la ola, tarareando el himno. Porque España es más España que nunca en los partidos del mundial. Porque en bares, casas, calles, se escuchan gritos de alegría cada vez que el guaje Villa marca un gol o cuando Casillas para otro. Porque todos somos entrenadores, reporteros y apostamos por el resultado ganador. Porque el Jabulani cada vez nos gusta más y saltamos. Reímos. Nos ilusionamos en cada partido de los nuestros. Gritamos "uuuuuy", resoplamos y nos echamos las manos a la cabeza cuando fallan un gol. Porque más de diez millones de personas se unen por unas horas por la selección española. Y sobretodo, porque nadie nos quita la ilusión ni los nervios que hemos pasado hasta llegar aquí: a una semifinal histórica en la que pase lo que pase, todos somos la roja, todos somos la selección española.

viernes, 25 de junio de 2010

PISCINA.



Sumergida bajo el agua, agita manos y pies buscando la piedra que su padre le tiró y que sirve por un tiempo de distracción.Más a la derecha un grupo de niñas intenta escapar de aquellos que con ahogadillas les quieren molestar. En la orilla, un bebe se moja las piernas, riéndo y disfrutando de las gotitas que salpican. En el césped, tres adolescentes toman el sol, ojeando alguna revista y cotilleando sobre los últimos movimientos de los socorristas. Al fondo, un camarero argentino intenta ligar con una bonita sonrisa mientras dos chicas se comen un helado de manera sugerente. Se mezclan gritos advirtiendo a sus hijos de que si corren se pueden caer con diferentes tipos de música. A una señora le parece que el agua está demasiado fria, o al menos es lo que en su cara se puede apreciar. Al lado de ella unos chicos quieren impresionar a sus ligues con unos saltos un tanto arriesgados. Otros, prefieren leer en su toalla y evadirse de donde están mientras su piel se broncea un poco más en aquella piscina. Una piscina de verano, de vacaciones. De la que se podrían escribir mil historias, mil anécdotas y la que nos hace un poco más felicies solo por el simple hecho de ser eso: una piscina.

domingo, 6 de junio de 2010

VERANO.

Un día te levantas y la habitación está llena de rayos de sol. El cielo es azul y algunas nubes muy blancas se sientan sobre él. La música regala notas alegres, invitándote a bailar. Y bailas. Sola. Invisible. Sin coreografía. Divirtiéndote a primera hora de la mañana. Como si te esperase un gran día. Uno diferente. Uno de esos para guardar, para escribir, para dibujar. Y te pones tu mejor ropa, deseando que ayude. Y sales a la calle, sonriendo. Pensando en lo bueno que tienes y olvidando lo peor. Agradeciendo el calor y el aire que, de vez en cuando, te saludo. Y entonces lo sabes. Sabes que ya es verano. Que llegó el tiempo de piscina, de playa, de leer por placer, de fiesta, de amigos, de enamorarse. El verano de escuchar música, de dormir sin despertador, de tomar el sol. El verano que deseabas y que te merecías. Pero, sobretodo, un verano especial y diferente gracias a aquellas personas que con una sonrisa, unas palabras o un abrazo hacen que cada día de tu vida sea un día para recordar.

martes, 1 de junio de 2010

COLORES.

Es fascinante poseer un folio en blanco. Vacío. Y dibujar en él. Líneas improvisadas. Ideas plasmadas. Deseos a lápiz. Un paisaje. Una niña. Unas flores. Y dejar caer sobre la mesa el montón de lapiceros de colores. De rojo las amapolas, y los labios de ella, montada sobre su pequeña bicicleta multicolor. De amarillo su pelo, largo y el sol, con ojos, nariz y boca. De azul la mirada alegre de ella, y el cielo, y sus zapatos. De verde la hierba, la camiseta y los pendientes curiosamente puestos sobre la melena rubia. De morado los pantalones y de marrón las montañas. Fantasía coloreada. Un dibujo que recuerda a los que regalaba de pequeña. Y lo sigo haciendo. Sigo pintando de alegres colores lo que de niña imaginaba que era la vida perfecta. Sin tecnología, con flores y entre naturaleza. Un papel ahora vistoso y colorido que permite, por unos momentos, que aprecie cada trazo pensando en lo bonita que es la vida cuando la pintamos nosotros mismos.

viernes, 21 de mayo de 2010

TORNADO

PD: Gracias a Alicia por la palabra.

Puede que un día todo se pare. Que la tierra decida no moverse más. Que el sol deje de calentar o que lo haga con mucha intensidad. Que un tornado arrase con árboles, casas, coches, personas. Con la vida. Con la de cada uno de nosotros. Que nos colemos por ese embudo mortífero y no respiremos más. Acabando así con ilusiones, miedos, propósitos, promesas. Con nuestra existencia. Rompiendo el reloj, el tiempo. Obligándonos a terminar todo aquello que un día empezamos. Sin darnos la oportunidad de empezar lo que siempre deseamos. Un ¡chás! y el corazón se pararía. Al igual que cerramos una caja de música cuando no queremos escuchar más. O cerramos un libro si nos entra sueño. Pero no terminamos con lo que ya existe. No se puede borrar del pasado lo que ya tenemos, lo que hemos sentido, vivido. Por eso, si mi corazón se para. Si dejo de respirar, mi amor por ti seguirá. Porque no solo existe lo que está en el presente, sino cada uno de los instantes en los que mi corazón ha palpitado por ti. En los que he reído pensando en ti. En los que he sido feliz gracias a ti.

martes, 18 de mayo de 2010

PEQUEÑA.

-¿Cuándo celebramos tu cumpleaños?
-¿Para qué?¿No quiero regalos?
-Solo uno.
-Pasar todo el tiempo que pueda contigo y olvidarme de lo demás.
-Lo tendrás.
-Y, ¿después? Soy demasiado pequeña como para andar sola, pienso demasiado en ti como para no distraerme.
-Yo cuidaré de ti. Estoy contigo, ¿no lo notas?
-Noto como mi corazón se acelera, como mis ojos se humedecen y como vuelvo a sentir esa necesidad de tenerte.
-Cierra los ojos.
-Ya.
-Te estoy abrazando. Mis manos te acarician. No tienes que tener miedo.
- Te quiero muchísimo, no me dejes nunca.
- Ya sabes que nunca lo haré. Te amo.

jueves, 13 de mayo de 2010

OLIVA.

NOTA: Gracias a Iara por la palabra ;)

¿Alguna vez has necesitado desconectar de todo? Tumbarte en el césped o en la arena, cerrar los ojos y relajarte. Sin reloj. Sin prisas. Sin saber el día, el momento, la época en la que vives. Yo sí, y por eso estoy aquí. Bajo un olivo, apoyando mi cabeza sobre una improvisada almohada hecha con mi chaqueta. Descalza. Sintiendo un cosquilleo producido por la hierba. Natural. Verde. Brillante. En su justa medida todo y que ningún jardinero ha llegado hasta aquí. El sol no quema, no molesta. Cubre todo mi cuerpo, dándole un tono más dorado. El pelo parece más castaño. Las manos están relajadas. Respiro profundamente. Soltando el aire poco a poco. Una brisa me acompaña de vez en cuando, dándome un pequeño capricho. Regalándome un bienestar necesario. No tengo nada en mi cabeza. En mi mente. Solo disfruto. Apenas me muevo. Una oliva cae cerca del ombligo, casi se introduce en él. Como si el olivo tuviese ganas de jugar. Y la cojo y la ruedo por mi piel. Por los brazos, por la tripa, por el pecho. Despacio. Suavemente. Apreciando cada instante. Hasta que se pone el sol y decide quitarme este momento. Y me guardo la oliva, simple y pequeña, como recuerdo de unas horas en las que la naturaleza me ha regalado, sin pedir nada a cambio, una tarde de felicidad y relax indescriptible.

miércoles, 5 de mayo de 2010

MIEL.

Ocho de la tarde. Estás a punto de llegar y espero ansiosa escuchar el ruido de las llaves cinco segundos antes de que abras la puerta. Que me encuentres tras ella y me abraces fuerte, demostrándome que nunca me dejarás. He comprado miel. Dulce. Viscosa. Y que puede dar tanto juego...como aquella vez en la que te preparaba un café con ella. La dejaba caer, despacio, observando como resbalaba de la cuchara y se hundía en un mundo oscuro. Concentrándose en el fondo de la taza. Me manché los dedos al hacerlo. Te miré provocativa y me metí uno de ellos a la boca. Suavemente. Saboreando ese pequeño placer, buscando otro que aún me gusta más. Te acercaste a mí. Tú también querías probarla. Cogiste un poco y la pusiste justo debajo de mi boca. Tus ojos claros no dejaban de mirarme. Acercaste tu boca a la mía y con la lengua quitaste la miel. Nos desnudábamos entre dulces y sugerentes besos. Nos untamos de miel. Nos chupábamos. Nos saboreábamos mutuamente. Disfrutábamos de cada movimiento, de cada acción. Dejándonos poseer por los cinco sentidos. Placer goloso. Éxtasis deseado, compartido. Sexo. Sexo contigo. ¿Que más puedo decir si lo único que me importa es que seas tú? Que seas tú el que me hace sentir deseada. Sentirme tuya. Sentirte a ti dentro de mí. Unirnos para siempre. Disfrutar juntos. Del    sexo o de la vida. Junto a ti, es lo único que me importa. ¿Qué más puedo decir?

martes, 4 de mayo de 2010

PLAYA.

Paseábamos por la playa, de la mano. Estaba nerviosa e ilusionada. Había mucha gente, era verano y no había forma mejor de deshacerse por unos instantes de la calor. Me besabas. Te besaba. Nos mirábamos y nos regalábamos palabras sinceras. El sol nos iluminaba, hacía que tus ojos brillasen de una forma preciosa. Te acariciaba las manos mientras los últimos rastros de ola nos mojaban los pies. Uf, estaba muy feliz. Lo estábamos los dos. Nos reíamos, nos mirábamos cómplices, disfrutando de cada momento, cada pequeño gesto. Me compraste una de esas pulseras que según dicen son del amor sabiendo que no por eso nos vamos a querer más, pero era tan bonita y tú tan perfecto que pensaste que en mi muñeca estaba su sitio. Y pasamos el tiempo así, paseando. Hasta que llegamos al hotel. ¿Estábamos preparados? Tú decías que no era el momento, yo insistía. Los dos queríamos, los dos lo deseábamos. Y te tumbaste en la cama. Yo te levanté la camiseta, te miraba a los ojos. Dejé mi cuerpo sobre el tuyo. Te besaba, me movía. Despacio. Cada vez menos, cada vez más deprisa. No dejaba de mirarte. De preguntarte con mis ojos que es lo que debía de hacer. Te besaba el cuello, los labios, tu pecho. Nos teníamos ganas y tú me enseñaste, me demostraste, me ayudaste a descubrir otra forma de querernos.

lunes, 3 de mayo de 2010

SALA.

Sabía que estaba soñando. No me preguntes el por qué pero lo sabía. Incluso tenía esa sensación de que en cualquier momento sonaría la alarma del móvil anunciando que debo vivir la realidad. Y no una triste realidad. Estaba en una sala enorme. ¿Te lo imaginas? No creo, era mucho más grande de lo que yo misma recuerdo. A los lados había estanterías llenas de libros parecidos a los tomos de enciclopedias. Aunque había de todo. Desde libros finísimos que se perdían y se descolocaban fácilmente hasta unos más grandes que toda la enciclopedia junta. Era una sala iluminada. El suelo estaba brillante y cambiaba de color al compás de cada estantería. Estaba sola pero sabía qué era lo que tenía que hacer allí. Todos esos volúmenes recogían la vida de todas y cada una de las personas que nacieron en la tierra. ¿Cuántos billones de libros habría? ¿Apostamos? Yo era una privilegiada por estar ahí. Cuántas cosas podía descubrir. ¿Qué crees que hice? Busqué tu libro y el mío. Nuestras vidas. Pero no para curiosear. Los libros estaban ordenados alfabéticamente, y no fue para nada tarea fácil encontrarlos. Además, el tiempo pasaba y me despertaría en cualquier instante. En cada momento pensaba en lo que te quería y en lo que me gustaría disfrutar de ese sitio contigo. Grandes personajes de la historia tenían su vida metida en unas cuantas páginas. Miles tal vez. Pero unas cuantas si las comparamos con todas. Tu libro y el mío aún no estaban terminados y tenían muchas hojas en blanco. Algo me sorprendío. ¿Adivinas el qué? En tu libro, a partir del tres de noviembre de dos mil ocho las letras se iban desvaneciendo hasta estar las páginas vacias. Nada de tu vida. Sin embargo, en el mío aparecía la tuya. Las dos juntas en mi libro, ¿Por qué? ¿De verdad no lo sabes? Amor, sí que lo sabes. Ahora mi vida eres tú.

sábado, 1 de mayo de 2010

TEXTO.

A veces me apetece escribir, recordarte una vez más que estoy enamorada de ti. Cojo un papel, un bolígrafo y pienso en la primera palabra. Me quedo en blanco. No sé que poner, por donde empezar. Qué repetir y en qué ser original. Y dibujo corazones y garabatos por los márgenes. Muerdo el boli, doy golpecitos a la mesa con él. Suspiro. Enredo mechones de pelo entre mis dedos. Pienso en ti. Cierro los ojos. Otro suspiro. No estoy forzandome a escribir. Tengo la cabeza llena de pensamientos y el corazón lleno de sentimientos. Vuelvo a cerrar los ojos. Una lágrima cae. Te imagino junto a mi, apartando mi pelo y besandome el cuello. Susurrandome palabras que me animan, que me emocionan. Y pongo las primeras letras, entre lágrimas. Entre melancolía y felicidad. Escribo para ti. Por ti. Cada letra de cada palabra de cada texto. Mi otra forma de demostrarte lo que siento, lo que pienso. Pequeños regalos encerrados en hojas. En internet. En mi. Y que quiero entregarte para que nunca olvides todo lo que te quiero. Todo lo que nunca dejaré de sentir, de decir. Porque lo eres todo y te mereces más. Mucho más. Por eso siempre te regalaré mis sentimientos entre palabras.

jueves, 22 de abril de 2010

LOCA.

Pasea por la calle. Sin un destino fijado. Sin el sentido del tiempo. Con la mirada perdida y el móvil apagado. La gente le adelanta, le pide paso y le dan las gracias. Una medio sonrisa sirve para responderles. No tiene hambre, ni sueño, ni sed. Solo él en su cabeza. Y no consigue, ni quiere, desvanecer la ganas de él. Sigue andando. No para. No piensa. Apenas pesatañea. Él. Una y ota vez. Su cara. Sus ojos. Su sonrisa. Su voz. Su olor. Sus besos. Sus te quiero. No se le van de la cabeza. Cierra los ojos y le imagina. Imagina todo eso. A su alrededor deben pensar que está loca. Y no se equivocan. Es más, le encantaría gritarlo en medio de la calle. Llamar la atención de todos. Que le escuchen, que se rían si les apetece. No solo quiere que lo piensen, quiere demostrarselo. Quiere que sepan que sí que está loca. Loca por él.

lunes, 19 de abril de 2010

PARQUE.

Despeinada, con un solo calcetín y en pijama ando por la casa. Me encuentro la bañera llena de espuma y se escucha música de "Russian Red" que tanto me gusta. Sobre el taburete hay un regalo y un papel indicándome que lo abra después del baño. Me envuelve la curiosidad. Disfruto del agua caliente, del aroma que posee a las cuatro paredes . Aprieto la esponja y dejo que el jabón caiga por todo mi cuerpo. Cierro los ojos y solo pienso en ti. Me seco apresuradamente y desenvuelvo lo que contiene el papel brillante. Se me escapa un carcajada al ver un conjunto de lencería rosa bastante sugerente. Me lo pongo mientras me observo en el espejo. De perfil. Izquierdo. Derecho. De espaldas. Parece que me queda bien. Luego voy a la habitación y me encuentro con otro regalo. Es un vestido precioso. Escote en uve. El largo es perfecto, veinte centímetros por encima de las rodillas. Entonces apareces tú. Sonriendo. Me miras de arriba a abajo, se te escapa un "guau" y me besas. Me coges de la mano, y me invitas a salir. Protesto, ni siquiera me he peinado. Pero me callas con un beso y salimos. Te pregunto a dónde me llevas. Una y otra vez. Me vuelvo pesada, sin embargo, no dices nada. Es una sorpresa. Llegamos a un parque. Y en una de esas mesas de picnic nos espera el desayuno. Hay algo envuelto del mismo papel brillante que contenía mi nuevo conjunto de ropa interior. Me invitas a abrirlo. Sorprendida con todo lo que esta pasando, lo abro y me tiemblan un poco las manos. Es un libro. Se titula "Los Mini-Textos de Ester". No me lo puedo creer. Contiene trescientos once textos. Tres. Once. Nuestra fecha. Mis textos. Te miro con los ojos brillantes. Te beso. Te beso y te digo que te quiero muchas veces. Te doy las gracias otras tantas. Y lo abro. Está dedicado: "No encontré mejor forma de darte las gracias por cada uno de ellos. Gracias amor." No sé que decir y lo sabes. Por eso me abrazas, me besas y me recuerdas que siempre estarás junto a mí.

sábado, 17 de abril de 2010

ALMOHADA.


Me quedo boca abajo, en la cama. Recordando tus últimas palabras. ¿Cómo me puede emocionar tantas veces? Ya sé que me quieres y que soy tu chica. Tu vida y tu niña. Que mañana tendré más dosis de ti. Que puedo leer tus mensajes, ver tus fotos y reproducir tu voz. Puedo imaginarte, soñarte, desearte, anhelarte, echarte de menos. Puedo pasarme el día entero pensando en ti. Pero quiero más. Quiero besarte, tocarte, acariciarte, probarte, lamerte, abrazarte, sentirte, mirarte. Vivir a tu lado. Dormirme cada noche escuchando tu respiración, encontrarte bajo las sabanas, y no tener que soñar que me abrazas mientras compartimos almohada.

jueves, 15 de abril de 2010

MUÑECA.

"¿Cuál es tu sueño?" Estaba escrito en un papel, de color azul y en mayúsculas, esperando respuesta.Permanecía en la mesa desde que lo encontró ahí. Intacto. Ni siquiera le había dado la vuelta para asegurarse de que no había nada más. Sabía que no. Y aunque también sabía la respuesta no la escribía. Se sentaba en la silla y lo observaba. Era un simple papel, roto y desigual. De la primera hoja en blanco que él encontrase. Pensaba en sí verdaderamente era necesario contestar a la pregunta. Escuchaba música romántica y soñaba despierta. ¿Tan díficil es responder?, se decía a sí misma. Y no lo era. La primera vez que lo leyó tenía tan claro cuál es sueño que se dió la vuelta y le llamó. No mencionó nada respecto a lo que se encontró. No hacia falta. Quedó con él y le besó. Después, sin decir nada más volvió a casa. La pregunta seguía sobre la mesa. A él no le sorprendió su reacción. Ella es así. Durante cinco días estuvo pensando en la respuesta. En cómo decirsela. Le volvio a llamar y quedaron de nuevo. Ella se le acercó y se lo susurró y él, sonriendo, sin pensarselo, se apartó un poco la manga de la chaqueta y le enseñó la muñeca. En ella tenía escrito: "Mi sueño también eres tú".

ESTRELLA.











Sentados en el sofá, envueltos con una manta y viendo una película. Así es cómo empezó el final de la noche. Una noche especial pero rutinaria a la vez, ya que todos los días 3 hacíamos lo mismo. Nuestro feliz día 3. Cena preparada por alguno de los mejores restaurantes de la ciudad, comedia romántica y jacuzzi. En la cena siempre nos regalamos cualquier cosa y en ésta no iba a ser menos. Cada mes, desde hace varios años nos intercambiábamos regalos y me encantaba. Me encanta, porque lo seguimos haciendo. Puede parecer que después de tantos detalles y tantos meses, al final no causase la misma emoción. Pero al contrario, esperamos desenvolverlos con aún más ganas que unos niños el día de navidad. Sus regalos son sorprendentes e inesperados. Desde un ramo de rosas hasta una estrella. Sí, una estrella del gran firmamento. No es la más grande, ni la que más brilla. Ni tampoco tiene un pasado interesante. Y por eso mismo esa estrella ahora es mía. Para que sea testigo de nuestra vida juntos. La he llamado "tres"; sin embargo, es la primera y la única. Pero con ese nombre le pongo un candado a nuestra historia de amor. Esa estrella en un motivo más para demostrarme que me quiere, que nos queremos. Aunque eso lo demuestra regalándome día a día, algo tan simple y bonito como un beso, una caricia o un te quiero.



sábado, 10 de abril de 2010

DESAYUNO.



Abro los ojos y por un momento imagino que estas a mi lado, que me apartas el pelo y me das el primer beso del día. Que no me dejas irme de la cama y me atrapas entre tus piernas para que no me escape. Hasta que me dejo hacer y caigo en tus redes. Por enésima vez. Nos duchamos y de la mano salimos a desayunar. Notamos el aire fresco de la mañana y hablamos de cualquier cosa hasta que llegamos. Antes de entrar me das un beso, inesperado. Nos sentamos y esperamos a que un camarero, aún con cara de sueño, nos atienda. Esta vez te toca elegir a ti. Uno enfrente del otro. Te sonrío. Te quedas mirándome. ¿Qué?, te pregunto aunque ya sé lo que me vas a decir: que soy preciosa, aunque solo tú lo pienses. Y te discuto y me das un beso interrumpido por la bandeja con las tazas y los platitos. Nos reimos y el camarero nos acompaña pidiendo perdon por llegar en ese momento. Planeamos que cuadro iría mejor para el hueco entre el muebe del comedor y la puerta. Comemos. Silencio. Complicidad con la mirada. Te ries. ¿Me he manchado?, te digo mientras busco una servilleta. Niegas con la cabeza hasta que dices: No, pero soy muy feliz de tenerte conmigo. Por eso me río, porque soy feliz. Y un escalofrío me recorre el cuerpo. Te miro fijamente con los ojos brillantes. Por unos instantes no se que decirte. Pienso en que tu también me haces feliz a mí y que con cosas como esa haces que lo sea aún más. Se me pasan les de sentimientos por la cabeza pero hay uno que las resume muy bien. Uno que has escuchado y leído miles de veces. Y que cada vez supera a la anterior. Y te lo digo, despacio, sientiendo cada letra: TE AMO CIELO.

domingo, 31 de enero de 2010

VERDAD.

Verdad es que te quiero. Que te amo, que te adoro. Que todo lo que te digo lo siento. Verdad es que me muero por estar contigo. Tan verdad como que lloro y me emociono al pensar en nosotros. Verdad es que estoy enamorada de ti. Y de todo lo que tienes y me das. Verdad es nuestro amor, que lo vivo día a día y cada vez me gusta más. Como tú, porque es verdad que cada minuto que pasa me enamoro un poquito más de ti. Verdad es que te echo de menos cuando no estas y deseo que vuelvas para repetirte que te quiero. Te quiero. Es verdad. Es verdad que estoy deseando besarte y mirarte a los ojos. Y observarte mientras un escalofrio me recorre el cuerpo.Verdad es que me encantará pasar el resto de mi vida contigo. Y despertarme y buscarte con las manos la cara para darte un beso de buenos días. Y otro. Y otro más. Porque nunca me cansaré de besarte. Verdad es que eres el chico más maravilloso del mundo y te necesito. Y verdad es que gracias a ti soy tan feliz.

AGENDA.


Esas letras grandes, escritas con rosa fosforito recordaban en una página de mi agenda que faltaban pocas horas para cumplir un año más. Dieciséis años deseados, esperados y sobretodo, necesarios para seguir cumpliendo. Como cada año, diferente y especial, y más aún si la primera persona que te felicita te ama. Y te lo demuestra cada día, en cada momento y en cada palabra. Y en el día de mi cumpleaños, en cada regalo. Llenos de cariño y una dosis de felicidad que se trasmite de forma asombrosa. Un vídeo con una canción bonita como la que más, al que horas de dedicación le dan ese toque único. Felicitaciones de todas las maneras posibles y una sorpresa. Un increíble y precioso ramos de rosas rojas esperándome en manos de un profesor cotilla. Doce motivos más para agrandar todos mis sentimientos. Para demostrar todo lo que nos decimos. Para seguir soñanado, imaginando y disfrutando. Para aumentar mis ganas de ti. Y por encima de eso, para sentirme muy especial gracias a un chico maravilloso que cada día me enamora más.

QUÉ.


¿Qué me dices si te digo que te echo de menos?

Que te necesito conmigo. Y que me emociono al pensar que te beso, te abrazo y te susurro que te amo.

¿Qué me dices si te digo que estoy llorando?

Que mis lágrimas caen. Lágrimas con te quieros mojados, sinceros y únicos.

¿Qué me dices si te digo que te necesito?

Que te necesito siempre. Cada segundo. Porque te estaría besando cada uno de ellos. ¿Te lo imaginas?

¿Qué me dices si te digo que quiero pasar el resto de mi vida contigo?

Que me despierte, desayune, coma, ria, respire, ande, meriende, duche, cene, escriba, piense, compre, sueñe, viva sabiendo que estas conmigo.

¿Qué me dices si te digo que tú eres mi vida?

Ojalá todas las respuestas me las dijeses estando al lado mia y mirando como mis ojos brillan y como yo estoy feliz.

APETECE:

Me apetece tumbarme sobre ti, besarte y permanecer así un rato, o toda la vida si pudiéramos. Intercalando besos y palabras. Y suspiros. Y silencios. Sintiéndote conmigo. Me apetece cogerte de las manos y jugar con ellas mientras te hablo y me rio. O te hago reír a ti. Me apetece hacerte rabiar, que me llames tontita. Y que luego sea yo la que te llame tontito a ti. Me apetece preguntarte cuanto me quieres aunque me lo repitas continuamente. Y decirte que yo te quiero más. Me apetece chuparte y morderte. Ponerte nervioso. Tocarte. Hacer el amor y llenarme de ti. Bañarnos juntos y volverlo a hacer. Quiero abrazarte y pensar en ese momento, que nunca te soltaré. Ni que tú me soltarás. Porque siempre estaré abrazándote. Con mis palabras. O con mis brazos. Pero siempre cogida a ti. Para no dejarte escapar. Me apetece también escuchar tu corazón y acariciarte mientras cierro los ojos. Me apetece llorar de felicidad y que me seques las lágrimas cuidadosamente. Me apetece mirarte a los ojos y decirte que te amo. Me apeteces tú. Y cuando digo eso, también incluye todo lo anterior.

BESAR.

Si besar fuera lo único que me apeteciera, besaría a cualquiera. Pero no es sólo besar los primeros labios desesperados que se pongan a mi alcance. Es besar los tuyos y decir te quiero entre suspiro y suspiro. Sueño con ello a menudo. Despierta y dormida. Mientras hablo contigo y mientras te pienso. También es abrazarte. Y acariciarte. Formar con mis dedos una línea invisible que te cubra por completo. Cogerte la mano para guiarla hasta aquellos rincones de mí que nunca nadie antes había llegado y plantar un beso, igual que plantaron una bandera la primera vez que llegaron a la Luna. Ese beso como entrante. El primer y segundo plato, al igual que el postre es a tu elección. E invita la casa. Como siempre lo hará. Entrada libre, pero sólo para ti. Todos los días del año. Y todos los años de tu vida. Por lo tanto, también de la mía. Ningún contra, todo pros. ¿Cuáles? Ya los sabes. Yo te amo. No hay nada más bonito que un beso de tu enamorada para empezar. Luego bajas por el cuello hasta escalar las dos montañas de la anatomía humana femenina. Y en los picos encuentras, ayudado por tus manos, las primeras llaves para conseguir lo que te has propuesto. Sigues descubriendo con tu boca. Besando la carretera hasta la fuente deseada. Y un pequeño hoyo, marca común en todos y según dicen, cicatriz, se llena de tu saliva. Nada te frena. Ni siquiera mis manos buscando algo tuyo. Me dejas hacer y tú continúas bajando. Tampoco hay ropa que impida tu búsqueda. Ya estas a punto de llegar. Tus ganas aumentan con cada beso y con cada roce de mis manos tocando eso que los dos sabemos. Te miro a los ojos. Deseo y amor. Siempre todo con amor, aunque esta vez el deseo le supera. Me relamo. Te lamo. Tú me acompañas. Estas a punto de llegar, de besar otros labios y de llenarte de la fuente que tanto tiempo te esperaba. Que esperabas. Disfruto. Y tú, disfruta, es mi primera vez. La primera de todas las que nos quedan. Un momento, ¿Me perdonas? Si, perdona, te he mentido. Todo esto sí que tiene un contra. El mismo que tantas veces me ha hecho emocionarme. Llorar. Y es que nada de eso ha pasado. Y lo espero ansiosa. Me muero por que pase. Te quiero besar. Y con eso me refiero a todo lo anterior. Cariño, te lo pido, bésame. Haz que se haga realidad. Que no tenga que imaginar sino que disfrutemos haciéndolo. Convierte un sueño en un recuerdo que superemos al día siguiente. Y es que ya te lo he dicho antes, todos los días del año. Todos los días de tu vida y por lo tanto, también de la mía.

SITIO.

-Gracias por estar aqui.
-¿Dónde? ¿En tu cama?
- No, en mi vida.
- Bueno, no podría estar en ningún sitio mejor.
-Te amo cielo
-Te amo cariño

CENICERO.

bres el cenicero del coche y lo utilizas como una improvisada papelera para los envoltorios de dos chicles sabor melocotón. El número veintiuno del famoso ranquin de la radio nos acompaña como banda sonora del momento. Por la ventanilla se observan vidas heterogéneas dirigiéndose a alguna parte y vagabundos que en la calle encuentra su único sitio. Te giras, me observas a mí. Se te escapa una sonrisilla y yo pienso en lo que se te pasa por la cabeza mientras sigo atenta a la carretera. Me apetece besarte y ansío un semáforo en rojo pero tú, ansioso también de un beso, te adelantas con uno en la mejilla. Los dos sabemos que nos apetece algo más, tu mano es un claro ejemplo. Recorre mis piernas e incluso se atreve a meterse entre mi falda. Por un instante olvido que estoy al volante y me dejo llevar. Notas como se va humedeciendo mi ropa interior. Nos tenemos ganas. Tantas que pararía el coche aquí mismo, rodeados de casas, farolas, peatones y ruido. Pero no, no podemos. Los dos lo sabemos y me vuelves a besar. Lo haces intuitivamente, como perdonándome algo en lo que no hay culpables. Nuestro deseo continuo es la razón y nada más. Nos encanta saborearnos, llenarnos el uno del otro y fundirnos en una única cosa a la que, sin ninguna duda, la llamaría amor. Durante un rato nos quedamos callados. El silencio habla. Habla de todo aquello que ya hemos dicho antes. Pero yo me atrevo a romperlo con un claro y conciso te quiero. Te pilla de improviso. Ya lo sabías, centenares de miles de repeticiones han dado sus frutos. Pero no te lo esperabas, tenías la mirada perdida en la carretera. Ni siquiera escuchas la canción que tantas otras veces has canturreado. Y cuando procesas lo que te he dicho, me vuelves a mirar y confirmo lo que ya sabía y lo que me encanta confirmar. Que tu también a mí, aunque un poquito menos. Sí, menos. Aunque sabemos que no. Que nos amamos en la misma medida. Con las mismas ganas, con los mismos deseos e ilusiones. Nos amamos. Más. Y nunca menos. Cada día crece, desde el primer día del primer año. El año donde empezó todo. Donde apostamos y arriesgamos. El año en el que ganamos el mejor regalo de todos. Nuestro amor. Y no sólo seguimos disfrutando de él, si no que cada día, lo mejoramos para que nos dure toda una vida. Nuestra ansiada, soñada y deseada vida juntos.

BODA.

El mundo está lleno de personas. Cuando los caminos de dos de esas personas se cruzan, puede suceder algo mágico. Algo llamado amor y que no todos tienen la suerte de sentirlo. El amor es cosa de dos. Compartirlo y recibirlo. Sin ser egoístas. El amor no puede serlo. Va en contra de todos sus principios. Unos principios que cada pareja va descubriendo. Ya que como sabemos, no hay manuales. Sí que hay consejos y errores de los que aprender, pero nadie sabe mejor que los propios enamorados qué cosas son las fundamentales para que cada día, ese amor siga creciendo. Y crece paso a paso. Poco a poco. Sin prisas. Con buena letra y es que esa pareja está escribiendo su historia. La mejor a ojos de ellos. Bonita a los de los demás y única a los de todos. Esa historia puede durar toda una vida. Como lo vuestra, Inma y Fernando, que con esta boda, sólo habéis escrito un capítulo más de una preciosa historia a la que le quedan muchas hojas que rellenar. Cuidadla. Sonreír al recordar todo lo maravilloso que os ha aportado. Aprender de las faltas de ortografía que podáis cometer para ir perfeccionando. No os olvidéis de incluir a nuevos personajes llamados hijos y nunca permitáis que en algún capítulo no aparezca, al menos una vez, que os amáis incluso aún más que en el primero.

YO MÁS.

-¿Sabes que eres lo mejor del mundo mundial?
- No, cariño, no. Eso lo eres tú.
-Pues no, tú eres el mejor.
-No, la mejor eres tú.
-¡Qué no!
-Te quiero.
-Yo más.
-No
-Si
-No
-Si
-No
-Jo, ¡qué si! Que yo te quiero más, mucho más.
-Cabezota
-Lo sé, pero yo te quiero más.
-Te amo mi vida.
-Te amo, te amo muchísimo muchísimo muchísimo.
-Muaaack
-Muaaack
-Muaaack
-Muaaack
-Ais.. te quiero mucho.
- Y yo cariño, me encataría estar contigo y besarte...
-¿Sólo besarme?
- Bueno, ya veríamos...
-Te amo
-Te amo. ¿Me prometes una cosa?
-Dime amor.
-Prometeme que siempre serás mío.
-Claro que sí. Tú siempre serás mi niña. Porque eres mi niña ¿sabes?
- ¿Ah sí?
- Sí, y te quiero muchísimo.
- Te amo
- Te amo
-Pero yo más..
- Ilusa
-Tú mas.

MAYO.

Hoy, doce de mayo, hace ciento noventa días que te cruzaste en mi vida. Ciento noventa maravillosos días donde los sentimientos iban creciendo a un ritmo aún más rápido que el prestísimo de cualquier metrónomo. Y lo seguirán haciendo durante miles de días más. Hoy te quiero dar las gracias por todas y cada una de las cosas que has hecho por mí. No podré porque son muchas y tendría que hacer cada día una lista diferente pero lo intentaré. Gracias por todo lo que haces por mi, por todo lo que me das, por todo lo que me dices, por lo bien que me haces sentir, por dedicarme tanto tiempo, por no enfadarte conmigo cuando te despierto. Gracias por estar SIEMPRE ahí como nadie lo había estado nunca. Gracias por aguantarme mis tonterias que no son pocas. Gracias por enseñarme tantas cosas. Gracias por no dejar que todo esto sea sólo una ilusión. Gracias por todos esos regalos que guardo como tesoros. Gracias por tus palabras cuando más las necesito. Gracias por ayudarme a crecer como persona. Gracias por los consejos. Gracias por tu ayuda desinteresada. Gracias por confiar en mi. Gracias por tus risas, que me hacen tan feliz. Gracias por hacerme feliz. Y te diré gracias toda mi vida, en todos los idiomas que sepa. Gracies. Thanks. Merci. Grazie. Porque durante nuestra vida. La tuya y la mía. Habrá millones de razones para decirtelo. Pero por encima de todo, siempre te daré las gracias por demostrarme que me amas casi tanto como yo a ti.

miércoles, 27 de mayo de 2009

CONVERSACIÓN.

Cuando menos te lo esperas tu mente empieza a recorrer cada una de las pequeñas cajas fuertes que hay en ella. Cajas fuertes especiales ya que no tienen candado y que se abren así, sin más. A veces para bien y otras para mal. Dentro de algunas de esas cajas se albergan unas conversaciones no tan cualquieras y que, sin saber por qué, salen de ellas. Conversación simple. Conversación corta. Conversación demasiado larga. Conversación sin sentido. Conversación por conversar. Conversación contigo. De estas últimas hay muchas, muchísimas y no terminan ni lo harán hasta que se termine el contrato, aunque esto es otra historia. Conversación animada. Conversación para aprender. Conversación para enseñar. Conversación para informar. Porque no todo es empalagosamente cariñoso. Conversación porque sí, porque nos apetece. Conversación de tontitos. Conversación con risas. Conversación con lágrimas de alegría. Porque en nuestras conversaciones nunca hay tristeza. Deseo e ilusión por algo que vendrá sí, pero nunca tristeza. Conversación para convencer de que yo más. Conversación para imaginar un futuro. Conversación de ilusiones. Conversación que acaba demasiado rápido. Conversación con un pequeño silencio de por medio. Conversación con ruido de fondo. Conversación en cualquier sitio. Conversación a cualquier hora. Conversación de dos enamorados. Y esos dos somos tú y yo. Como otras veces, como siempre. Dos enamorados que seguirán almacenando conversaciones hasta que su corazón no les deje conversar más.

NOTA.

Una nota encima de la mesa. La casa perfumada de aquel regalo tuyo de hace varios tres de noviembre y algunos rayos de sol iluminando la habitación. La nota la pasas de largo y me buscas por el resto de la casa. Tras asegurarte varias veces que no estoy, vas en busca de la única posible pista. Un papelito rosa en el que sólo hay escrito: “¿Tienes hambre? El desayuno te espera en la cafetería más cercana”. Te ríes y lo relees varias veces más intentando buscar palabras nuevas que surjan de la nada para comprender un poco de que va todo eso. Podrías haberme llamado al móvil o sentarte delante del televisor esperando a que llegue y te explique el porqué de esa nota, pero tú no eres así. Entiendes que es un juego, una de mis maneras de sorprenderte o al menos de intentarlo. Te vistes rápidamente y tras asearte un poco, bajas a la calle en busca de la cafetería más cercana. Bendices el día en el que construyeron la cafetería justo enfrente del piso, o bueno, cuando construyeron el piso enfrente de la cafetería, según fechas, el caso es que la idea de que no hayas tenido que pensar cual estaba más cerca, te tranquiliza. Entras un poco indeciso pero no hay dudas que ese es el lugar en el que te espera tu desayuno, el que por cierto, te apetece bastante. La noche de ayer te dejó extasiado pero esa es otra historia. Al abrir la puerta, una mirada masculina procedente de detrás de la barra se cruza con la tuya, que mira a todos lados. El camarero, aunque le divierte más la idea de esperar a que tú preguntes, se acerca a ti y se asegura de quien eres para después indicarte cuál es tu mesa. No preguntas nada, son parte de las reglas que aún no te había dicho pero que gracias a ellas todo tiene tu misterio. Café con leche, zumo de piña (que está más bueno que el de naranja), tostadas con mermelada y un croissant de chocolate bien calentito. Piensas que este es uno de esos desayunos en los que uno se lo toma con calma, disfrutando cada sorbo o cada bocado pero intuyes que no tienes mucho tiempo. Al acabar pides la cuenta y buscas tu cartera. ¿Cartera? Te la has olvidado en casa con las prisas… piensas en una excusa para el camarero que cuando viene, te entrega otra nota rosa, como la de casa. “¿Estaba bueno? Espero que te lo hayas comido todo porque necesitas energía para ir hasta la farmacia de siempre y comprar una prueba de embarazo” ¿La farmacia de siempre? ¿Una prueba de embarazo? Esto te está empezando a asustar. Te gustaría tener un hijo conmigo pero, ¿ahora? No lo piensas mucho y vas a la farmacia con un nudo en el estómago y un lío en la cabeza. Al entrar, la farmacéutica te pregunta que qué quieres, y te saca otra de las notas rosas: “¿Embarazada? No. Y por eso debes comprar una caja de preservativos y un candado en la ferretería que está justo al lado” En el momento que lees eso, sientes un gran alivio. Pides los preservativos y el candado en la ferretería. Allí te dan la ya habitual nota rosa. “Condones, un candado…¿Qué será todo esto? Un taxi te espera en la puerta de casa…” Ilusionado. Desorientado. Curioso. Así es como te sientes de camino al taxi. ¿Dónde te llevará? ¿Para qué? Piensas en lo que me gusta hacerme la misteriosa y ahí está, tú taxi. El taxista estaba esperando fuera, te invita a entrar y te pide que te vendes los ojos con una cinta. Aceptas aunque tu curiosidad casi puede más. Durante el trayecto escuchas un disco de las canciones que significan algo para nosotros, que son muchas. Tienes ganas de descubrir que es todo esto. Tienes ganas de besarme. Y yo también las tengo. Por eso, cuando llegáis, abro la puerta y como saludo te doy un dulce beso en los labios. Te quito la cinta y te asombras al ver que estamos en el aeropuerto. Te explico que nos vamos a Moscú. Que el candado es para ponerlo junto a todos los demás candados del famoso puente. Que los preservativos son la protección de todas y cada una de las veces que nos apetezca comernos y que todo esto lo hago porque me encanta viajar contigo, porque nunca hemos hecho el amor en Rusia y porque te amo muchísimo.

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