domingo, 31 de enero de 2010

MAYO.

Hoy, doce de mayo, hace ciento noventa días que te cruzaste en mi vida. Ciento noventa maravillosos días donde los sentimientos iban creciendo a un ritmo aún más rápido que el prestísimo de cualquier metrónomo. Y lo seguirán haciendo durante miles de días más. Hoy te quiero dar las gracias por todas y cada una de las cosas que has hecho por mí. No podré porque son muchas y tendría que hacer cada día una lista diferente pero lo intentaré. Gracias por todo lo que haces por mi, por todo lo que me das, por todo lo que me dices, por lo bien que me haces sentir, por dedicarme tanto tiempo, por no enfadarte conmigo cuando te despierto. Gracias por estar SIEMPRE ahí como nadie lo había estado nunca. Gracias por aguantarme mis tonterias que no son pocas. Gracias por enseñarme tantas cosas. Gracias por no dejar que todo esto sea sólo una ilusión. Gracias por todos esos regalos que guardo como tesoros. Gracias por tus palabras cuando más las necesito. Gracias por ayudarme a crecer como persona. Gracias por los consejos. Gracias por tu ayuda desinteresada. Gracias por confiar en mi. Gracias por tus risas, que me hacen tan feliz. Gracias por hacerme feliz. Y te diré gracias toda mi vida, en todos los idiomas que sepa. Gracies. Thanks. Merci. Grazie. Porque durante nuestra vida. La tuya y la mía. Habrá millones de razones para decirtelo. Pero por encima de todo, siempre te daré las gracias por demostrarme que me amas casi tanto como yo a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Valoración del minitexto